Carolina Marín

Publicado el 11 enero 2021 por Plasnisk

Carolina Marín
es una campeona olímpica, mundial y de Europa, pero de Badminton, el deporte ese de de julays que ponía el vago de Educación Física en vez del tenis porque era más fácil de aprender. Antes de aparecer ella, el bádminton era un deporte minoritario. Hoy en día sigue siéndolo.Gana, pero como es española y vive en un país de envidiosos de mierda que cuando gana alguien algo importante y es famoso hay que odiarlo.
Es famosa por ser una hembra alpha que le come la moral a sus rivales comiéndoles la moral y les suelta un grito que ni los espartanos.Hay quien dice que el secreto de su poder reside en que desayuna gitanos cagando.
Biografía
Su sueño era ser bailaora flamenca. Se apuntó a clases de flamenco desde que cumplió los tres años. Cuando tenía 8 años, su amiga y vecina, le sugirió que fuera con ella a jugar al bádminton. Fue una forma sutil de darle entender que lo del flamenco no era lo suyo. Fue una buena amiga que no quiso herir los sentimientos de Carolina. Eso o tenía miedo que Carolina le hiriese los sentimientos físicos. Es una cosa personal entre ellas en la que no nos vamos a meter.
Su madre ni siquiera había oído hablar de ese deporte, pero la llevó y así aprovechaba para marujear con otras madres.A los dos días, le compró una raqueta, justo cuando su hija se dio cuenta que aquello no era pelota vasca.
A partir de ese momento, Carolina Marín se interesó apasionadamente por el bádminton y dejó definitivamente el flamenco, perdiendo así el mundo una nueva Terremoto de Alcorcón.
Carrera deportiva

De mayor quiero ser flamenca

Comenzó a jugar al bádminton en el club de bádminton “Instituto La Orden” en su ciudad natal, Huelva. Hubo una gran competencia por entrar entre ella, un pollo que solo picoteaba y una cabra que se subía a una silla.
Pronto sus padres la mandaron a Madrid a una especie de correcional para badminontontenistas.Llegaron victorias y títulos por 2014 y se hizo famosa por sus logros, pero sobretodo por sus gritos.
Pero en 2019 se lesionó de gravedad y empezó su decadencia.
Su peor año fue 2020. Perdió el entrenador y el preparador físico por los recortes de Rajoy Pedro Sánchez. Luego murió su padre. Para colmo empezó a perder. Por suerte para ella se aplazaron los Juegos Olímpicos.Retomó sus estudios en la Universidad por lo que vendrá después, ya que, aunque mucha gente no lo sepa, el bádminton no da mucho dinero.