Carolina Molina: Última noche en Granada (reseña en La Biblioteca Imaginaria)

Publicado el 24 mayo 2010 por Francisco Ortiz

Francisco Ortiz ((Ugíjar, Granada, 1967), es un escritor silencioso al que no le importa esperar para conseguir su objetivo. No busca la fama, ni los premios. Y todo ello lo demuestra con la frase de Dostoievski “Y no venderá su alma ni trocará su libertad moral por la comodidad.”


Este escritor granadino, querido en su tierra, es capaz de leerse al maestro ruso a dos manos. Y mientras esto sucede no olvida su otra pasión, la fotografía, que le sirve a veces para concretar imágenes para sus historias que sabe narrar con un estilo particular, certero, pulcro y esforzado.


“Ultima noche en Granada” es la historia de Luis Castillo un ex policía que un mal día tuvo que enfrentarse al dilema de matar o no matar. El disparo de su pistola acabó con la vida de un delincuente pero también la de aquel policía sin vocación, hijo de un antiguo falangista enriquecido. Se refugió en la monótona existencia de un vigilante nocturno y allí, resguardado por la noche esperó a que sus propios fantasmas lo encontraran. Y lo encontraron.


Francisco Ortiz usa distintos registros, lo cual no es fácil al contar una historia. Se le nota ávido de utilizar estilos que esfuercen al lector a una reflexión. ¿Puedes haber matado a un hombre y no saber por qué lo has hecho?, nos pregunta. ¿Puedes seguir pensando después que no eres una mala persona?


Ortiz se ayuda por largas escenas de diálogos, todas ellas tan reales, que parecen tomadas de nuestra propia vida. Perfila con delicadeza a sus personajes y los matiza con sus gestos cotidianos.


Granada surge de cada escena, atravesada por sus personajes pero no nos parece que sea ésta la última noche en Granada para Francisco Ortiz, al que le auguramos un futuro interesante en la actividad literaria de todas las noches y los días de esta, su ciudad.


Los blogs de Francisco Ortiz:


http://novelanegraycinenegro.blogspot.com/


http://francisco-ortiz.blogspot.com/


Carolina Molina


La Biblioteca Imaginaria