Carone el furioso o la ira imperial

Publicado el 14 diciembre 2019 por Santamambisa1

Por Randy Alonso

Mauricio Claver-Carone salió precipitado y furioso de Buenos Aires. Lo que había visto era demasiado para su prepotencia imperial. Había llegado a la capital argentina encabezando la delegación oficial de Estados Unidos a la toma de posesión de Alberto y Cristina Fernández. Pero sufrió ataque de escozor al saber de la presencia del Vicepresidente del gobierno venezolano Jorge Rodríguez y del expresidente ecuatoriano Rafael Correa.

El director de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos no pudo aguantar siquiera hasta el momento de la ceremonia presidencial y canceló además su reunión con el Presidente Fernández y su ministro de Relaciones Exteriores. “Desafortunadamente, debido a unas invitaciones y a algunas sorpresas que recibimos al llegar, decidí no ir y me voy temprano. No voy a tener las reuniones de trabajo que tenía programadas para mañana”, dijo a Clarín el funcionario yanqui antes de su intempestiva partida.

Carone señaló que transmitió su disgusto y el mensaje suyo y de Trump al nuevo secretario de Asuntos Estratégicos de Argentina, Gustavo Béliz.

El representante del Emperador no podía admitir semejantes desafíos a su poder. Ya era de por sí bastante el recorrer miles de kilómetros para rendir honores a un binomio presidencial que derrotó claramente al delfín de Washington en la lid electoral.

Aunque no lo dijo públicamente -sería humillante-, al tal Carone debe haberle caído también como un recto de izquierda en el rostro, la presencia exitosa y seguida del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel y la evocación frecuente al histórico viaje de Fidel a la Argentina en el año 2003. Carone, de origen cubano, es uno de los furibundos maquinadores de la andanada de medidas anticubanas aprobadas desde 2017 por la administración Trump. Su odio visceral contra la Revolución Cubana lo ha vertido con saña contra nuestro pueblo.

“…tenemos la mejor intención de tener una relación productiva para ayudar a la Argentina a progresar y para que él tenga éxito (Fernández). Sin embargo, estas distracciones no le traen ningún beneficio a la Argentina”, declaró el funcionario imperial entre contrariado y amenazante. “Jorge Rodríguez y Maduro no le traen ningún beneficio a la Agentina. Evo Morales no le trae ningún beneficio a la Argentina. Rafael Corre no le trae ningún beneficio a la Argentina. Son cuestiones al revés. Le quitan beneficio a la Argentina, y desenfocan lo que debe ser la prioridad de Argentina, que es el bienestar del país, y cómo pueden trabajar bilaterlamente con nostros y con otros aliados”.

Carone, quien fue representante estadounidense en el denostado Fondo Monetario Internacional, había ofrecido sus oficios para propiciar la relación de Alberto Fernández con el organismo financiero. “Pero creo que tiene que saber que, o nos enfocamos en la relación bilateral, en ayudar a los dos países a prosperar, a promover la democracia, los derechos humanos y el crecimiento económico, o permitimos que todos esos dictadores de segunda y tercera categoría sigan amenazando y secuestrando al hemisferio y a la política del hemisferio”, señaló.

Para el Washington del tuitero Trump no es tiempo de ceremonias. O se está con él o se está contra él. Claver-Carone es un buen reflejo de los viñedos de la ira que imperan en los predios del imperio. Dicen que esta mañana lo volvieron a ver con el rostro rojo y los dientes apretados cuando aterrizó en Argentina el avión que llevaba a Evo Morales, recibido como asilado político en ese país. Hay gobiernos genuflexos en la región, ¡y que los hay!, pero también queda dignidad y buen tino por estos lares.