Carpe Diem (Meditatio) II Vivere Memento…

Por Codiceeremita @codiceeremita

Hay días muy especiales. De esos en los que te levantas y, sin esperarlo, tienes un premio. El azar ha determinado que ese día, y no otro, sea quizá uno de los más especiales de tu vida.

Sientes la necesidad de anotarlo y lo haces en lo primero que tienes a mano: en el calendario que te dieron en la panadería con la imagen de San Lorenzo, en ese bloc de notas que tiene sólo tres hojas porque te lo destrozó tu hijo, o en la mano con un boli de Bic que ya no escribe porque hace mucho que perdiste el capuchón. Bueno. Pues eso se acabó… al menos para el/la afortunado/a futuro poseedor de la pequeña Carpe Diem Meditatio.

Muchísimas gracias a todos/as los que habéis participado. Me ha gustado mucho “veros” -de verdad- por aquí, leer vuestros nombres y saber de los momentos más bellos de vuestra vida. Al final, ese momento especial que queremos anotar no está relacionado con todo lo que hoy nos está haciendo la vida mucho más difícil gracias a aquellos que sólo persiguen esas ambiciones: el poder, el dinero, el ansia de reconocimiento… sino que viene de los momentos puramente emocionales. Aquellos que de verdad nos cambian la vida.

El momento en el que conocimos a nuestro gran amor, o nacieron nuestros hijos, o un cambio en nuestro rumbo vital motivado por una decisión propia y largamente esperada…

He aquí el resultado, pues:

Y siguiendo el estricto orden de comentarios, aquí está Judith:

El azar informático ha determinado que la futura dueña utilice su Carpe Diem Meditatio para anotar todas las vivencias que, durante el verano, disfruta a lo largo de sus campañas arqueológicas. Esos son unos momentos muy especiales para ella, y quiso compartirlos con nosotros. Ahora, podrá anotarlos y conservarlos.

Muchísimas gracias de nuevo a todos/as por participar y por seguir mi trabajo. Quiero pensar que a través de la red todos nosotros formamos una pequeña comunidad que desde nuestras pequeñas aportaciones contribuimos a mantener viva la cultura, por el puro placer de formar parte de ella.

Carpe Diem.