Simples interrogantes que tal vez algún día encuentre respuestas, por ahora disfruten de las fotografías.
Todavía me cuesta entender el motivo por el cual este macho de Carpintero real permitió que me acerque tanto al árbol en el que estaba perchado; quizás la baja temperatura del momento cercana a los 5º lo mantenía bastante estático, o tal vez los únicos árboles de buen porte de todo el sector eran los aledaños al casco de estancia del campo de Ángel y el carpintero estaba en la búsqueda de algún tronco apto para la construcción de su nido.
Simples interrogantes que tal vez algún día encuentre respuestas, por ahora disfruten de las fotografías.
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