Carrera Literaria-El punto de vista del escritor periférico (15)

Por Gfg
Así que, una vez utilizados los amigos –y viendo que no sirven para poco– el escritor en ciernes cualquiera que sea su edad decidirá buscar algún escritor consagrado de la zona amigo-de-algún-amigo-de-algún-amigo. En este caso, todo hay que decirlo, los escritores periféricos suelen ser amables ante este tipo de embarcadas. Ellos también recuerdan sus difíciles inicios cuando nadie les hacía caso y sufrían del mismo abandono social. El único problema es que están saturados de manuscritos de esa naturaleza (porque, aunque no se lo crean, salen escritores neonatos como champiñones).
Aun así, siempre hay algún samaritano suelto que se presta a la lectura. Eso sí, sin prisas porque está terminando una novela al mismo tiempo que acaba de preparar una conferencia y tiene que buscar documentación para su siguiente manuscrito histórico, aparte de escribir artículos en el diario local y participar en varias tertulias instrascendentes.
En cualquier caso, el escritor consagrado, tras unos meses de espera, donde las uñas del novel habrán acabado en muñones, aportará un comentario constructivo que no irá muy lejos (le ha costado finalizar la obra la intemerata). De hecho no la habrá terminado, sino que sólo la habrá hojeada de manera rápida y también periférica, como el propio escritor.
Aún así, su juicio será lenitivo, pues vendrá a decir algo así como no está mal, hay libros peores que han sido publicados (no es lo más optimista que se puede escuchar, pero este es mundo literario).
El escritor neófito volverá a casa satisfecho. Por fin alguien de la profesión le respalda (tras dos años y tres meses y cinco días y veinte minutos), aunque sea en negativo.