Nada más hacer el calentamiento supe que no entraría en los planes sacar un buen crono; de hecho, no me sentí cómodo. No sé hasta que punto ha influido mal tiempo, con lluvias desde el día antes, pero como tampoco quiero poner excusas salgo sin más a lo que salga.
Salida bajo una muy fina lluvia que vino bien para refrescar y buscando posicionarme bien. Al paso por el km3 en la Calle María Auxiliadora, marco 11:12 y con muy malas previsiones para el resto de la carrera. Por suerte, intento recuperar a marchas forzadas hasta el km 5, entre el Palacio de San Telmo y a espaldas del Rectorado de la Universidad de Sevilla. Al paso intermedio marco 18:33 (3:35 min./km), exactamente igual que en la anterior carrera en Miraflores (donde hizo mucho mejor clima).
El riesgo me cuesta acabar desfondado y con problemas para avanzar con cierta soltura, al menos hasta el km 8. Para ese momento, había tirado la toalla, así que aprovecho la presencia del amigo José Luis Castillo del Parque María Luisa, quien también tuvo problemas en la carrera, para seguir juntos hasta meta, a pesar de sus intentos en vano por convencerme de que apretase si me viese bien (km 8 en 30:10). En absoluto había sensaciones de poder sacar adelante la prueba, así que nada más que esperar que pasaran los kilómetros, incluyendo una Alameda de Hércules, que se hizo eterna y unos resbaladizos 400 metros de adoquines finales junto a las Setas De La Encarnación.
Tiempo final: 37:55 (3:47 min./km) y con ganas de pasar página y mirar hacia los siguientes retos: el circuito provincial de cross, la Media Maratón de Sevilla y debutar en un andaluz de cross. Os dejo vídeo de mi llegada a meta.