Las altas temperaturas de los días previos al domingo 10 de mayo hacían presagiar una mañana calurosa ya desde bien temprano, teniendo que beber bastante agua previamente para llegar lo mejor hidratado posible, sino quería pasarlo mal por el camino.
Antes de empezar la salida, mención especial para destacar el minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente aéreo del A400M de toda la organización y corredores, roto por un aplauso en recuerdo de todos ellos. Debido a las muestras de luto, no hubo música de fondo en ninguna de las carreras de la jornada (10 km, 3 km ni la prueba de los menores).
Salida desde la Avenida de la Borbolla, esta vez algo más caótica de lo habitual debido a los "listillos" que se cuelan en el cajón que no deben creyendo que van a mejorar algo por hacer esto. A pesar del calor, la gente sale con ganas de correr, pero prefiero quedarme en un grupo los tres primeros kilómetro, pasando, por primera vez, Avenida de la Palmera, hasta la Avenida de María Luisa con Carmen Valle Atienza, la segunda mujer clasificada.
El 5000 lo paso en 18:14, y a partir de aquí no pude dar más y simplemente traté de mantener el ritmo más fuerte posible, el piloto automático en marcha y hasta el final a salvar la carrera. Debo decir que me agradó mucho el poder correr por las calles donde vivo, pues estaba corriendo en el Distrito Sur, de modo que es agradable recibir los ánimos de gente que conoces de verla a diario. Así es mucho más fácil correr.
El "caloret" (Rita Barberá dixit) o "señor Lorenzo" hizo estragos en muchos corredores que tuvieron que pararse a caminar o retirarse de la prueba. Yo sólo me limito a rascar segundos como buenamente pueda en la Avenida de la Palmera, hasta apretar en la entrada al Parque María Luisa por Rodríguez de Casso hasta la llegada a la majestuosa Plaza de España inmensamente satisfecho por salvar ese sub 37 minutos que no pude en Miraflores. Mi marca no es la mejor, pero es lo que había esta vez.
36:58 de tiempo oficial y 87º de la General y 42º Senior Masculino, pero más allá de marcas, me quedo con haberle ganado la partida al calor y aprender la lección de una vez. Al acabar, a buscar a mi madre que entro en meta junto a Miguel Ángel y su hijo Manu Chaparro, otros dos buenos amigos de las carreras.
Punto y aparte al circuito "Sevilla 10", por que pienso ir a por otra mejora en la Carrera Popular Parque Vega de Triana del día 10 de octubre. Con muchas ganas de superación personal y, ¿por qué no?, lograr ese sub36 minutos que se que puedo llegar a tener en las piernas y en el corazón.