Salida en un magnífico grupo con los campeones Marco Rufo, David Macedo y Juan Maestre y un par de corredores del C.A. Puebla, al que se sumó un perrete que se animó al vernos correr y quiso seguirnos durante un par de kilómetros, hasta llegar con la lengua fuera a las inmediaciones de Torre Pelli.
Las sensaciones me acompañaban al paso intermedio (18:11), al mismo tiempo que delante se producía una pequeña criba debido a los estragos causados por el calor. Sobre el km 7 ya salía del trazado que discurría por Pino Montano, que generó malas críticas entre los corredores, dicho sea de paso, para adentrarme a las inmediaciones de Miraflores.
Destaco que la organización tuvo el gran detalle de facilitar dos avituallamientos en vez de uno, para mitigar en lo posible las altas temperaturas. No obstante, espero que esta sea la última vez que una carrera del circuito tiene lugar en junio, no ya por nosotros los corredores que nos lanzamos a todo sino por centenares de menores que tienen que acabar corriendo hasta bien entrado el mediodía.
Parciales muy regulares en todo momento, con los dos últimos kms en 3:39 y 3:35 min./km y con una sonrisa en los últimos 300 metros en el interiores del Parque Miraflores. Entro en meta con un tiempo final de 36:33 (3:39 min./km) y con sensación de haberme podido exprimir un poco más, claro que a toro pasado se ve fácil, pero con este calor pienso que era (y es) lo mejor no haber sido tan a saco. He bajado 16 segundos respecto a la carrera de Triana, pero la satisfacción esta vez sí que era clara.