Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 96 minutos.
Dirección: Brian De Palma.
Intérpretes: Sissy Spacek, Piper Laurie, Amy Irving, William Katt, Betty Buckley, Nancy Allen, John Travolta, P.J. Soles.
"Carrie es una adolescente tímida y solitaria educada por su excéntrica madre, una fanática religiosa que ve el pecado en todas partes y que prohíbe a su hija relacionarse con los demás.
Un día, en el vestuario femenino del instituto, Carrie tiene su primera (y tardía) regla y todas las chicas se burlan de ella; debido a este suceso, la profesora de educación física decide castigarlas a realizar ejercicios diarios. Como venganza, una de las chicas concibe un terrible plan para ridiculizar a Carrie en el baile de fin de curso. Y al poco tiempo, Tommy Ross, el chico más atractivo de la clase, invita a Carrie a ese baile. ¿Qué sucederá?
Carrie sólo es una pobre chica inocente, de buen corazón... y que posee telequinesia. Una chica buena, pero que está harta de tantas humillaciones y que tiene un límite."
Y es que 'Carrie' no utiliza la sangre ni la violencia como medio de conducción del horror, sino como resultado final a la atrocidad humana, como frutilla macabra del postre que se gesta durante todo el metraje, tanto como sucedía en el libro.
Antes de poner toda la carne en el asador, la película (que dura apenas hora y media) se encarga de presentar a todos los personajes y a su protagonista principal, en sus entornos cotidianos. Las vejaciones constantes sufridas en el colegio, el regreso al hogar y también allí ser humillada por su madre, todos son pequeños granos de arena que se van acumulando poco a poco en la vida de esta desafortunada joven para que, un día, todo estalle alrededor.
No sería muy diferente de cualquier historia de secundaria que no hayamos leído en los diarios, de no ser por el hecho de que Carrie tiene poderes telequinéticos, y cuando aprenda a controlarlos será demasiado tarde... para aquellos que alguna vez la maltrataron.
Todas estas sitauciones son desperdigadas a lo largo de todo el tramo principal e intermedio; el espectador sufre con Carrie, y se venga con ella también.
Por un lado, Spacek realmente le da en el clavo con su Carrie tímida y alejada de la sociedad, una joven reinada con mano férrea por su madre que, finalmente, descubre la fuerza interior para luchar contra ella y su sometimiento. El cambio drástico de víctima a victimario le sienta perfecto y causa más de un escalofrío.
Del otro lado tenemos a la inmisericorde señora White, un ejemplo de lo bien realizados que son los personajes con religiosidad fanática. Piper Laurie destila horror humano, es despreciable en cada aparición que hace y, lo mejor de todo, le hace profundo honor al personaje del libro.
La camada joven se destaca también con Amy Irving y su consciente Sue Snell, la destestable Chris de Nancy Allen, la dulce y cariñosa pero aguerrida profesora Collins (Desjardin en el libro) de Betty Buckley y la pícara Tina de P.J. Soles. El desafortunado acá es, curiosamente, John Travolta, que no transmite a su sucio y frío Billy Nolan con contundencia.
Un detalle que puede resultar primoroso al principio pero fastidioso después es el baile de Carrie (que luce bellísima en la fiesta) con su pareja; la cámara comienza a girar alrededor, primero lentamente y después a un ritmo vertiginoso - de haberse quedado con el ritmo lento, hubiera quedado magnífica, pero los años ya la han convertido en una escena entrañable-.
Calificación: A.