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Carrie White (Chloë Grace Moretz) es una torpe y solitaria adolescente que es humillada constantemente por sus compañeros de clase, además de ser castigada y golpeada por su madre (Julianne Moore), una fanática religiosa. Pero Carrie esconde un secreto: Dios, o quien quiera que sea, la bendijo con el don de la telequinesis. El problema es que ella no quiere utilizar ese poder porque teme quedarse aislada para el resto de su vida y que la traten como a un monstruo. Sin embargo, cuando las humillaciones y la frustración pasan el límite de lo humano, la propia Carrie es incapaz de controlar ese poder.
Calificación: 6,288.
Ficha:
Título Original: Carrie.
Director: Kimberly Peirce.
Guionistas: Lawrence D. Cohen, Roberto Aguirre-Sacasa.
Intérpretes: Chloë Grace Moretz, Judy Greer, Julianne Moore, Gabriella Wilde, Ansel Elgort, Alex Russell, Portia Doubleday, Skyler Wexler, Michelle Nolden, Connor Price, Zoë Belkin, Samantha Weinstein, Karissa Strain, Katie Strain, Barry Shabaka Henley, Demetrius Joyette, Arlene Mazerolle, Evan Gilchrist.
Productor: Kevin Misher.
Fotografía: Steve Yedlin.
Música: Marco Beltrami.
Montaje: Lee Percy, Nancy Richardson.
Diseño de Producción: Carol Spier.
Diseño de Vestuario: Luis Sequeira.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Toronto; Mississauga; Newmarket (Canadá).
Fechas de Rodaje: De 28-06-2012 a 07-09-2012.
Año: 2013.
Duración: 100 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Drama, Terror.
Estreno: 05-12-2013.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. A.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
06-12-2013 – JOSU EGUREN
El monstruoso femenino
Siempre que un objeto de culto pasa a manos extrañas saltan todas las alarmas, más (y es el caso del título que nos ocupa) si éste involucra a personalidades tan marcadas como las de Stephen King (en la que sería su primera su primera novela adaptada) y Brian De Palma. En este sentido, la elección de Kimberly Peirce resulta desconcertante, y nos obliga a retrotraernos a principios de siglo, época en la que debutó envuelta en la efervescente polémica que rodeó el estreno de su interesante ópera prima, “Boys Don’t Cry” (1999).
La relectura de “Carrie”, que parecía destinada al saqueo por parte de algunos de los seguidores de la línea salvaje y exhibicionista marcada por Marcus Nispel y Alexandre Aja, encuentra en Peirce a una generosa intérprete de las teorías de la brillante ensayista Barbara Creed, autora de un volumen imprescindible para aquellos que deseen profundizar en el análisis del cine de terror desde el punto de vista de la psicología freudiana: ‘The Monstrous-Feminine: Film, Feminism, Psychoanalysis’ (1993). En cierta forma, el pensamiento de Creed recorre la espina dorsal de una “Carrie” que se reinventa para existir en paralelo a la criatura de Brian De Palma, sin renunciar a la pronunciación de una personalidad que se articula mediante una notable construcción dramática.
Parafraseando a Creed: «Las mujeres han sido históricamente concebidas como aberraciones biológicas cuyos cuerpos representan una amenazante y espantosa forma de sexualidad» y esa es una de las tesis sobre la que Peirce desarrolla una adaptación que indaga las causas del horror atávico y su relación con temas que van desde el la virginidad y el fanatismo religioso al acoso social. Desgraciadamente, el acompañamiento visual del texto no tiene la fuerza suficiente para igualar el impacto de la original, aunque en su interpretación psicologista de la novela de King, Peirce encuentra motivos para justificar la revisión de una de las obras maestras del cine de terror contemporáneo.