Y de la peor especie, sin lo positivo que pueden tener hienas o buitres.
Se han lanzado inmisericordes sobre el cadáver de Botín cuando aún no había sido enterrado. Sobresalen un mediocre actor “refugiado” en esa cuna de libertad que es Cuba y una trepa sin escrúpulos que ha ganado relevancia política sobre las espaldas de los desahuciados.
Seguro que D. Antonio diría de ellos que son malos en el mal sentido de la palabra malo. Su problema empieza en un cromosoma con genes de odio y rencor para agravarse por factores ambientales.
Da vergüenza y miedo pensar que, sólo por ser españoles, pudiera uno compartir algo con esta gente.