Hace unos días os prometí más información sobre las delicias que nos ofrecieron en el salón de té Living in London, con motivo de la II Cata romántico literaria de Spanisway, a la que tuve el honor de asistir como escritora invitada.
He escogido la CARROT CAKE, típica tarta de zanahoria con crema de queso de los salones de té ingleses, porque para mí fue todo un descubrimiento. El origen de la Carrot Cake se remonta a la Edad Media, en que era costumbre común utilizar calabaza, zanahoria y remolacha como endulzantes en la cocina (el uso de la miel y el azúcar blanco en el día a día, sólo estaba al alcance de las clases pudientes y los conventos). Siglos después, los emigrantes la llevaron consigo a Estados Unidos, país en el que es una tarta muy popular. Parece ser que en Inglaterra, la receta volvió a ponerse de moda tras la Segunda Guerra Mundial, a causa de las restricciones de azúcar.
INGREDIENTES:
2 huevos
140 ml de mantequilla o aceite vegetal
200 grs azúcar moreno
300 grs zanahoria rallada muy fina (cuanto más fina, mejor)
75 grs nueces picadas
180 grs harina
1 pizca de sal
1/2 cda bicarbonato1/2 cucharada grande de levadura Royal
1 cda canela molida
1/4 cda nuez moscada molida (potencia el resto de sabores)
Batir los huevos con el azúcar hasta que queden espumosos. Añadir la mantequilla, la zanahoria y las nueces, mezclando muy bien.
En un bol aparte echar el resto de ingredientes secos y con movimientos suaves incorpóralos a la crema anterior de manera manual, con una cuchara o varillas.
Untar un molde con mantequilla o forrar con papel de horno y verter la mezcla. Hornear durante aproximadamente una hora y cuarto a 150ºC.
CREAM CHEESE ICING o CREMA DE QUESO250 grs queso Philadelphia
50 grs mantequilla
80 grs azúcar molida muy fina o azucar glassMezclar el queso junto con la mantequilla ablandada, después añadir el azúcar y batir hasta que quede una mezcla homogénea. No debe quedar demasiado líquida porque resultaría muy difícil de manejar.Montaje:Partir la tarta longitudinalmente en dos o tres rebanadas. Rellenar con la crema de queso, superponer otro piso y rellenar de nuevo. Cubrir con crema por todos los lados. Decorar los laterarles con nueces picadas y azucar moreno.
Disfrutad de esta receta con ese encanto inglés tan romántico. Por mi parte, nunca habría imaginado que la zanahoria, degustada como componente de una tarta, supondría semejante placer para el paladar.
Fuentes: The Food Timeline y The tart princess