Mi queridísima niña, ¡Feliz Cumpleaños!
Hoy es tu cumple, ese día que llevas tanto tiempo esperando porque “ya cazi erez mayor“. Dicho por ti suena mucho mejor, lleno de zzz por todas partes, la verdad. No sabes leer, y falta mucho para que aprendas, pero me apetecía escribirte esta carta y ya la leerás cuando puedas, no te preocupes.
Te conocí un 7 de Enero después de un parto incómodo y complicado. Ahora que te conozco mejor, se que tampoco eso me lo ibas a poner fácil, buena eres tu… Enseguida abriste los ojos, esos enormes ojazos que tienes para controlar todo lo que pasaba a tu alrededor, no se te fuera a escapar algún detalle. Y ya desde el primer día comentábamos que parecía que estabas opinando sobre lo que veías, con esa mirada inteligente y curiosa que sigues teniendo.
Los primeros meses (muchos, la verdad) fueron duros y difíciles. Supongo que para ti tampoco fue fácil, yo no sabía ser tu mamá y tu no sabías ser mi hija. Tuvimos que ir aprendiendo las dos sobre la marcha. Demasiado carácter junto, me temo. Pero todo eso pasó ya, o casi…
Hoy tengo ante mi a una muñequita preciosa, inteligente, cariñosa, graciosa a más no poder, que tiene a toda la familia y alrededores encandilados. ¿Cómo no vas a querer ser siempre el centro de atención? Es a lo que estas acostumbrada. Y la verdad es que te lo ganas día a día. Cómo no adorar a una personita que cada vez que te la encuentras por el pasillo de casa te mira con cara de buena y te dice: “¿Me daz un abraso y un bezo?” o “¿Me cantaz una cansión?”. O cuando estas cansada y pides “¿Me hacez un mimo?” y te agarras al cuello del elegido como si no te fueras a soltar jamás… O cuando la lías parda y sueltas la que según tu hermana [A.] es tu frase favorita: “¡Pedona, no lo volveré a haser!”. Tienes las cosas muy claras, lo que te gusta y lo que no, qué quieres y cuándo lo quieres (habitualmente ya, lo se). Pero luego eres educada y obediente, te adaptas a todo y a todos…
Te regalo todoz loz bezoz que quieraz y máz.
Eres genial, pequeñita, y estoy deseando ver cómo vas evolucionando en la vida, porque prometes, vaya que si. Yo por mi parte prometo seguir mejorando en esto de ser tu mamá, tener aún más paciencia y hacerlo lo mejor que pueda. Todos los padres dicen eso de “me da pena que crezca”, pero a mi no mucha, porque cada día que paso contigo es mejor que el anterior.
[C.] te quiero hasta el cielo y volver
Feliz cumpleaños mi niña