Carta a la Infanta Doña Cristina

Publicado el 24 febrero 2012 por Nela @porteriadenela


Mi querida,
Infanta Doña Cristina, cuando me enteré por los medios, que a su querido esposo, Iñaki Urdangarin, se le fue, presuntamente, la manita en ciertos negocios, se me pusieron los vellos como escarpias y se pararon los pulsos, y tuve que apoyarme en el quicio de la puerta, cual folklórica, para no desmayarme, de la angustia y por eso, he decidió escribirle unas letras, para decirle cuanto la entiendo y lo mucho que me pongo en su piel.

Porque usted, que no ha nacido con un pan debajo del brazo, si no con la panadería entera, se siente maltratada, por cómo se está tratando a su real persona y la, no tan real, de su marido, por parte de los medios y el populacho, del que formo parte, que se han creído, todas esas maldades que se cuentan de ciertos tejemanejes, que se dirimirán en los Tribunales, que llenaron de unos milloncejos, sus cuentas corrientes, como quien no quiere la cosa, vamos “sin querer queriendo” .
Se ve usted solita y abandona, incluso con su real papá, que no va a mover ni un dedito, por ser fiel y dar ejemplo a aquello de “quien la hace la paga y la Ley es igual para todos”, creo que también se siente avergonzadita, porque todas las testas coronadas y semi coronadas de Europa y el resto del mundo, seguro le están dando a la lengua y es usted la comidilla de todos los salones de los tronos, a lo largo y ancho del mundo, que me apuesto, lo que sea, dirán cositas como “ Ya decía yo, que ese muchacho, tan guapo, tan alto y tan rubio, no podía ser trigo limpio” y se cruzaran emails, faxes y llamaditas, para borrar a su marido de la lista de conocidos a invitar a fastuosos eventos reales.

Yo no entiendo de Fundaciones, sueldos millonarios, evasiones, tramas y demás zarandajas, en las que presuntamente, está implicado su Iñaki, pero si entiendo de dolor, de ese dolor que se desprende de su angustia, cuando le dice a los medios de comunicación “No tienen ni idea de lo que estamos pasando”..... ¡Oh querida Infanta Doña Cristina, como la entiendo!, como entiendo, que no pueda llegar a fin de mes con su sueldo de la Caixa, con la asignación, por su titulo, de Papa el Rey, con el sueldo de Telefónica y suplementos por consejos de direcciones, varios, de su esposo, porque tiene usted que pagar la hipoteca, de su casita de Barcelona, irse a esquiar a sitios selectos, pagar al servicio, los carísimos colegios de los niños, las peluquerías más exclusivas, comprarse los trapitos más selectos etc., etc., etc., y hay que sacar lo que falta de “donde sea”, aunque ese “donde sea”, sea, presuntamente, un robo de guante blanco, alto y rubio., aunque también se dice que usted, no es ajena a esas cosas, pues parece que también está imputada, ya que parece ser, que hacía uso, de unos 3000 eurillos mensuales, para sus gastos personales, que seguramente considerará una menudencia....
Y no se me va de la cabeza, esa declaración desgarradora, suya, a la prensa, de “No tenéis ni idea de lo que estamos pasando”, y de repente, me entra la mala leche y muchas ganas de espetarle en la cara eso, de “La que no tiene ni idea es usted, de lo que es pasarlo mal”, porque siempre ha vivido en un mundo rosita de Hello Kitty, que le hemos facilitado todos los españoles, con nuestros impuestos, y de los que se ríe con esa queja, porque usted, si que no entiende, al pueblo, que siempre la ha respetado, a un pueblo que sabe de paro, de desahucios y no saber que le depara el mañana, porque supongo, que a usted que, una familia entera, no tenga trabajo, tenga que ir a comer a comedores sociales y el banco los deje sin casa, se la trae floja, mientras pueda salvar su real culo y él de se marido, al igual que se la trae floja, que miles de familias, en España, su país, tengan un futuro tan incierto, que lo más probable, es que cuando yo publique este post, si no tienen una familia que los acoja, como usted la tiene, se verán en la calle con sus niños.
Que más le da a usted, que nos quieran recortar la sanidad pública, que nos suban los impuestos, que nuestros jóvenes no tengan futuro, que cada día haya más parados, que los bancos se queden con el dinero, tan duramente ganado, de sus clientes más débiles, que se congelen pensiones y sueldos de funcionarios, etc., etc., que más le da a usted, que lo único que le preocupa, es que al guaperas de su marido, le sienten en un banquillo y tal vez vaya a la cárcel, cosa que dudo, aunque presuntamente, se lo merezca, porque es este país de pandereta y castañuelas, los poderosos, siempre encuentran triquiñuelas, gracias a abogados de minutas millonarias, para salir airosos de todas sus fechorías y seguir con sus opulentas vidas y “aquí no ha pasado nada, y a otra cosa mariposa”.

Pues si su marido y usted misma, respetando su presunción de inocencia, tienen que ir a la cárcel y pagar, pues vayan, que por fortuna para ustedes, sus niños, no se van a quedar desamparados, como los de otros, ya que tiene abuelos, que velaran y los cuidaran muy bien con el dinero de todos los españoles, que al fin y al cabo somos los que los mantenemos.
Así que mi querida Infanta Doña Cristina, mida usted sus palabras y deje de mear tan alto, pensando lo desgraciadita que es, porque en este momento, para serle muy, pero que muy sincera, el pueblo, su pueblo, “No tiene el chichi para farolillos”.