No he creído que mi voz se pudiera escuchar más allá de estas cuatro paredes desde las que escribo. Me limitaba a intentar arreglar el mundo desde la barra de un bar (¿quién no lo ha hecho alguna vez?) autoconvenciéndome de que alguien insignificante como yo poco más podía hacer.
Hoy, me alegro de saber que otro mundo es posible: un lugar donde las reivindicaciones puedan ser oídas y tenidas en cuenta, un mundo donde miles de voces conforman una sola; la nuestra.
¡Democracia Real Ya! ha conseguido que dejemos al margen ideologías y formas diferentes de pensar y que nos unamos para conquistar el futuro que otros nos han robado. Sin preguntas no hay cobertura nos ha demostrado que también los periodistas podemos unirnos para conseguir dignificar la profesión.
Quiero daros las gracias a vosotros, los inconformistas que creísteis que el mundo podía cambiar mientras otros, entre los que me incluyo, permanecíamos viendo el tiempo pasar. Habéis conseguido movilizarnos a todos, aunque el honor es nuestro.
Vuestro momento ha llegado, esperemos, para quedarse. Contad con nosotros,
Firmado: una ex-conformista.