Vosotros os levantasteis por la democracia, por la libertad, por hacer de este país un sitio donde vuestra descendencia creciese feliz, lo conseguisteis, pero luego todos nos sentamos en el sofá pensando que no había nada que hacer. En ese tiempo os escuchamos decir que nosotros no luchábamos, que nos habíamos acomodado en las cosas que vosotros habíais conseguido. Ahora lo hemos perdido todo.
El 15 de mayo la juventud salió a la calle a reclamar una democracia real, para pedir un futuro digno no sometido a los bancos, a un poder corrupto e insensible. Primero fue la calle, pero luego pensamos que no era suficiente, que había que hacer más. Los “indignados” de la Puerta del Sol y de otras plazas españolas han decidido quedarse, quedarse para gritar cada día que esa gente no nos representa, que no les interesamos más allá del día de las elecciones, que otra dirección es posible. Lo que al principio era un movimiento juvenil ha crecido, somos más y queremos más. Jubilados arruinados, abuelos que cuidan de hijos y nietos, funcionarios jodidos, viejos con aires revolucionarios, parados, gente sin futuro, estudiantes sin perspectivas y personas que quieren un futuro mejor se han ido uniendo al movimiento, desafiando prohibiciones para gritar que estamos aquí, que somos muchos, y seremos más, los que no estamos conformes con el rumbo político, social y financiero de esta sociedad.
Decía el gran José Luis San Pedro que las batallas hay que librarlas aunque se pierdan, tiene razón. Por eso queremos que el próximo sábado nos acompañéis en nuestra manifestación y hacerla también vuestra. Aunque cada generación deba librar sus batallas, queremos que el sábado salgáis a la calle junto a vuestros hijos, de la mano de vuestros nietos, acompañados de vuestros amigos. Tomar la calle para volver a defender las cosas por las que un día luchasteis, porque las hemos perdido. Esto no se trata de izquierdas y derechas, va más allá. Es un movimiento ciudadano y ciudadanos somos todos. Los que pagamos hipotecas, los que pagamos los sueldos de los políticos y banqueros, los que tenemos la soberanía del poder que otorgamos a unos representantes que no nos representan. Salir a la calle, alzar la voz acompañando el grito de rabia de la generación que criasteis en democracia.
ALFONSO CARDENAL (Ciudadano, manifestante… periodista)
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