Decirte que te amo seria poco, te amo desde que supe que crecidas dentro de mi, cada latido tuyo me hacía sentir viva y cada control prenatal era una aventura y una experiencia inexplicable, saber que cada día crecías y te desarrollabas bien eran las mejores noticias que podía recibir, decir que te amo sería poco, te quiero mas que a nada en el mundo, cada que sentía como te movías en mi vientre era emocionante, cuando me entere de tu existencia no podía creerlo, parecía broma, pero la primera vez que te vi y escuché tus latidos pude saber que serias lo mejor que me pasó en la vida y que sin dudarlo yo daría la mía por ti.
Mi pequeño valiente a pesar de un embarazo difícil y de muchas amenazas de aborto, tu te aferrate a la vida y te sujetaste de mis entrañas tanto que hasta no querías salir; recuerdo también que el parto fue difícil, el dolor era insoportable, cada contracción era como si me estuviera partiendo en dos, pero cuando naciste y te vi tus ojitos por primera vez fue como si mi mundo se detuviera, cada que te veía me parecías la costa mas bella del mundo, tan pequeñito y frágil que daba miedo hasta romperte.
A pesar de mis miedos, tu me ayudaste a ser mejor persona, ser mejor madre y ser buena esposa. Cuando fuiste creciendo cada cosa tuya, tus travesuras y ocurrencias, tus curiosidades eran lo mejor del mundo, me hacías sentir viva.
Y ahora que te veo con tu primer hijo me doy cuenta de que ya eres un hombre y que así como yo lo hice contigo se que tu también serás un gran padre y formaras a una maravillosa persona como lo eres tú.