Carta a mis hijos Roberto y Nicolás

Por Corderobeatriz

Luego de varias semanas de no escribir en el blog, tengo esta necesidad que no puede esperar de sacar tantos pensamientos retenidos en mi cabeza y corazón de madre.

Y es que al verlos dormir, es como si mi interior se llenara de tanto amor, que no me cabe, y esa energía debe salir de alguna forma.

Siempre me he preguntado qué pensarán nuestros hijos cuando lean que los momentos claves de su vida, han sido compartidos y detallados al mundo, por medio de un post en un blog, o con una foto en una red social o con un comentario en un chat. Tendremos que esperar para saberlo.

Lo que sí espero es que algún día, cuando tengan edad, mis hijos lean este post, porque es para ellos:

Queridos hijos:

El amor que siento por ustedes y su hermana es inexplicable, solo una madre puede entender lo que es tener a tu corazón fuera de tu cuerpo. Y yo lo tengo afuera y partido en 3 partes diferentes pero igual de maravillosas. Es así.

Dios, en su infinita y misteriosa voluntad me destinó para ser su madre. Cada día me esfuerzo por cumplir esta tarea lo mejor que puedo. A veces fallo y a veces lo hago mejor, pero siempre con todo mi amor.

Hoy quiero hablarles a ustedes dos, Roberto y Nicolás, los hombrecitos de la casa. Se que aún son muy pequeños para leer esto, pero espero que cuando lo hagan, traten de tomar mis palabras y aplicarlas a su vida, sin importar la edad que tengan o qué situación estén viviendo.

  • La relación entre hermanos es para siempre. Cuándo quieran compartir un secreto, que sus hermanos sean los elegidos para guardarlo.
  • Los hombres y las mujeres son diferentes, no esperen ni pidan a una mujer que se exprese y sienta como ustedes. Cuando no las entiendan, solo denles un abrazo.
  • La mejor forma de demostrar a una mujer que la amas es respetando y valorando sus ideas.
  • No se puede juzgar el éxito de un hombre por una etapa de su vida, así como no se puede pedir a un árbol que de frutos en invierno o como no se puede esperar que un fruto esté dulce si aún le falta madurar. Todo a su tiempo.
  • No hagan nada pensando en si es correcto ante mis ojos o ante los ojos de los demás; solo deben dar razón de sus actos a Dios y a ustedes mismos.
  • Antes de llorar, frustrarse y enojarse, deben buscar soluciones ante cualquier cosa que los preocupe.
  • Siempre esperen lo mejor de las cosas y las personas, igual las cosas siempre fallan y las personas también; pero ustedes siempre lo verán como una oportunidad y no como un problema.
  • Hay muchas cosas sobre las que no tendrán control, ni podrán cambiar; lo que si pueden cambiar es su actitud ante esas cosas que pasan a su alrededor. Y la mejor actitud viene acompañada siempre de una oración y una sonrisa.
  • El amor y la paciencia son la llave de toda puerta cerrada. El amor nos ayuda a abrirla y la paciencia nos ayuda a esperar a que sea el momento de ser abierta.
  • Cuándo no sepan qué hacer busquen en el silencio a Dios, en nuestro consejo la guía y en la mano de un amigo la fuerza.
  • Que nunca NADIE les impida reír hasta llorar, cantar bajo la lluvia, equivocarse y pedir perdón, llorar por un ser que se marcha y bailar en público.
  • Luchen por sus sueños, aunque parezcan locos o imposibles. Porque nada es imposible para Dios, y si él puso esa semilla en su corazón, él dará las herramientas para que de fruto.
  • Sea lo que sea que deseen hacer en la vida, su papá y yo estaremos siempre expectantes, para cuando necesiten de nosotros. 
  • Los problemas vendrán, siempre vienen, son parte de la vida. Pero si confían en Dios y buscan soluciones y oportunidades en su nombre, en medio de las dificultades siempre tendrán una sonrisa. Y al final los problemas pasarán.
  • La felicidad no la da una profesión o posición de poder, un auto o una pareja. La felicidad es recorrer el camino de la vida sabiendo que esa profesión te hará mejor persona y podrás ayudar a otros, que ese auto es una herramienta o medio y no un fin; y que quien está a tu lado te ama y tiene a Dios en su corazón.
  • Recuerden siempre que los amo.

Hijos la vida es hermosa, y aunque está llena de eventos a veces dolorosos y personas que buscan dañar a otros; de ustedes depende ser diferentes, ser luz y llevar paz donde sea que vayan. Yo confío que así será.

Su mamá


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