Le escribo en esta oportunidad para recordarle que este año me porté excelentemente. Ergo, las buenas costumbres dictan que Ud. no debe olvidarse de mi a la hora de pasar por mi casa.
Lo que si debo advertile: no encontrará el arbol de navidad, porque mi perro tenía la costumbre de regarlo todas las mañanas. Como Ud. sabrá, los árboles de navidad actuales no necesitan riego y mi perro Vito lo aprendió durmiendo desde el 8 de diciembre en adelante, en el patio. Por favor, tenga bien entonces dejar los regalitos en el comedor.
Bueno, pasando entonces a lo importante: mi deseo de navidad.
Es muy simple: Cúmplale los deseos a mi hijo.
Pero este año no se olvide de ningún item, que después lo tengo que salir a pedirle a los Reyes todo lo que quedó pendiente. Esos tres pobres tipos viajan a pie, Ud. tiene toda una fuerza aerea para transportar la PlayStation, los legos, la pista de autos, la colección completa de personales de Marvel, la pelopincho, la bicicleta, el scooter, la pelota de Real Madrid y el acolchado de Toy Story. Piense un poco en Baltazar y sus sandalias.... hágalo por ellos.
No lo molesto más, era sólo para reforzar un poco la carta de mi hijo.
Feliz navidad,
Mama
PD: acuérdse que cuando llegue a la Argentina hay CEPO cambiario. No le vaya a regalar a nadie de mi familia dólares que despues la AFIP me va a venir a pedir explicaciones y no voy a poder justificarlo, porque Ud. viene y desaparece hasta el año que viene. Por otro lado, si llega a encontrar muchas luces apagadas, no es de amargos, sino que es su culpa. Le regaló para navidad a tantos padres el Aire Acondicionado, que ahora Cristina nos salió a retar por cadena nacional por haber crecido demasiado y ella no llegó a invertir en estructura.