Carta a una de mis catástrofes

Publicado el 17 enero 2014 por Pnyxis @Pnyxis



Madrid, 17 de enero de 2014

Queridísimo IACR (Introducción al Análisis de CiRcuitos):
Recuerdo bien el día en que nos vimos por primera vez. Yo era un joven, ingenuo e imberbe estudiante que acababa de entrar en el primer curso de este nuestro grado en IngenieríadeTecnologíasyServiciosdeTelecomunicaciones y no tenía ni idea de lo que me aguardaba. Al principio me hacías gracia, me gustaba ver cómo el profesor iba dibujando tus circuitillos en la pizarra mientras nos advertía de que teníamos que ponernos a estudiarte YA si queríamos tener alguna posibilidad de aprobarte. En esos momentos no podías más que darle un codazo a tu compañero de al lado y reíros juntos con la perspectiva de vuestro primer cero en la carrera.
Ah, tiempos de juventud, en los que mirabas tu primer '2' y bromeabas con la suerte que habías tenido de no sacar un lindo rosco. Claro que tú ya lo sabías, querido IACR, y por eso en el segundo parcial me regalaste ese cero que tanto anhelaba y del que tan orgulloso me siento. Era el fondo de un pozo del que sabía que ya sólo podía ir hacia arriba, y tenía razón: 0'5, no presentado y 2'8 completaron las notas de mi primera aventura junto a ti, convocatoria extraordinaria incluida. Ahí me enseñaste que a veces hacen falta algo más que buenas intenciones para conseguir lo que se quiere.

Are you ready for a war?
Era el primer año y pelillos a la mar, al fin y al cabo nadie -salvo odiosas honrosas excepciones - aprueba todo en su primer curso de ingeniería. Además, tú sólo aprobabas al 10% de los matriculados, por lo que suspenderte no era un trauma y segundo se presentaba como el momento de presentar la reválida. Por ende, concertamos cita para el segundo curso.
Más por desgracia que por suerte, una serie de errores en el primer parcial me apearon de la posibilidad de liberar materia y afrontarte en enero con mayores garantías. Sin embargo, pese al esfuerzo realizado no hubo forma de sacar ese anhelado 5 tampoco en el segundo intento. Ahí sí que me diste una buena dosis de humildad, pues estaba seguro de que esa vez lo iba a conseguir.
Lo reconozco, me desesperaste, y en cierto modo sigues desesperándome. Te convertiste en una cruz, en una de mis catástrofes, en un sufrimiento que no podía apartar de mi vida, en un clavo que tenía hincado en el amor propio hasta tal punto de que me dolía en el alma reconocer que no podía contigo, y más cuando mis compañeros empezaban a librarse de ti poquito a poco. Sentía que me estaba quedando estancado, y esa sensación aumentaba conforme me iban dando notas de aquel nefasto primer cuatrimestre de segundo.

“So comes snow after fire, and even dragons have their endings.”
Qué remedio, después de caer toca levantarse de nuevo y para eso estaba julio, para tratar de recuperar lo que enero tan amargamente nos había arrebatado. Aprobé todas las del segundo cuatrimestre por primera vez en toda la carrera y henchido de moral me dispuse a encararte una vez más. Ahí sí que lo di todo por ti, querido IACR, hasta el punto de renunciar a prepararme alguna asignatura para poder centrarme completamente en ti o rechazar acudir a algún que otro torneo de fútbol veraniego. Qué podía decir después de tantas horas de bibliotequeo, esa vez tenía que ser, tenía que luchar hasta el último aliento pues no cabía la posibilidad de caer en una tercera matrícula que ya resultaría demasiado humillante.
Pero así fue, me quedé en el 4, más cerca que nunca, tras haberme esforzado como nunca, después de haber rezado todo lo que sabía. A pesar de todo eso, por una serie de errores un poco absurdos no pude hincarte el diente. Una vez más todos mis esfuerzos eran en balde, otra vez más me había quedado en la orilla, de nuevo te habías revelado como un muro infranqueable. En ese momento no tenías más que buscar "desesperación" en el diccionario para ver mi careto dibujado en el margen.



What if I say that I'll never surrender?

Entonces tuve miedo de no aprobarte nunca.
Y en realidad todavía no lo hecho. Cuando publique esta carta, a las 12:00 horas GMT+1 del 17 de enero de 2014, estaré encarándote una vez más, Dios quiera que sea la última y definitiva. Necesitaré un 5,1 tras el 4,9 del primer parcial, y sólo tendrás que examinarme de la última parte. Tengo que decirte que ya he asumido la posibilidad de que nos volvamos a ver en julio, pues después de tantos batacazos he aprendido un poco a no llevar el estudio, mis proyectos, lo que sea, exclusivamente en mis fuerzas.
Por eso, a pesar de todo mi escepticismo y sobre todo de mi egocentrismo del que hago gala últimamente, quiero tener fe y confiar en el de arriba, pedirle ayuda porque yo solo no puedo. Que pase lo que tenga que pasar y que yo pueda aceptar un posible fracaso sin derrumbarme. Quizás eso no te parezca bien querida, pero ya va siendo hora de que no intente aprobarte solamente conmigo y mis circunstancias.
Ojalá que este sea el último párrafo de nuestra historia de amor. Pase lo que pase siempre serás una de mis catástrofes. Aunque ya va siendo hora de que te conviertas en una catástrofe que valga la pena recordar.
P.D: si tienes que estudiar IACR la música que intercala la entrada viene como anillo al dedo ;)