Carta abierta para sacar los colores

Por Davidrefoyo @drefoyo
Para Javi Pino
Ésta es la primera vez que escribo una entrada en este blog por encargo. Honestamente, no creo que pueda estar a la altura de las circustancias, pero al menos escribo de corazón, sin dinero de por medio, tan solo un puñado de ejercicios con los que me aprenderé las notas musicales de la guitarra eléctrica y, de ese modo, empezaré a tocar canciones. Aquellas que llevamos cantando juntos tanto tiempo. Este texto es un humilde y pequeño homenaje a Javi Pino, uno de mis profesores de guitarra, uno de esos tipos que nunca te dice nada, pero que siempre notas su apoyo. Está ahí. Con su cerveza, con su generosidad inevitable, con su resistencia salvaje al amanecer, a la fiesta y al rock & roll. Yo sólo soy un Arbeloa de la noche, tú, amigo, superas a Coentrao.
El próximo domingo, 17 de junio, celebraremos 12 años juntos. Fue en aquel concierto, cuando por primera vez me llamaron Clifor, cuando me sentí parte de ellos, el 5º Klanghor, el George Best de los locales de ensayo zamoranos. Fue ese día cuando, parafraseando la vieja película de Casablanca, supe que sería el comienzo de una gran amistad.
Después vinieron la selectividad y los veranos del Castillo, los años del teatro, los amores correspondidos y no correspondidos, los pisos de estudiantes en la vecina Salamanca, las fiestas de Olmillos de Castro. Y Reincidentes. Y Porretas. Y Mamá Ladilla, Siniestro Total, Rosendo, Klanghor y Fuera de Lugar. Boikot y las revisiones médicas. Y, claro, lejos de vivir del pasado, como un vulgar Lobo de Avenida de Italia, de las cosas que ocurrieron hace 12 años, seguimos alimentándonos, con 200 gr. de lomo, en plena finca de Javi, navajas y paseos por el mercado: sol y casco antiguo. Sube la música. Tira los dardos, a dar, envenenados, con carajillo mañanero.
La noche seguirá siendo noche eternamente, ahora, querido Javi, después de las vergüenzas y de demostrarte que puedo ser tu biógrafo oficial, me debes una tabla de ejercicios para la guitarra. Y el sábado, quién sabe, igual he aprendido algo y, tal vez, pueda tocar un tema.