Querido Universo,
El próximo lunes, día 30 de enero, aquí en el planeta Tierra, celebraremos el Día de La Paz. Ya sabes lo que nos gusta a los humanos marcar días en el calendario que nos recuerden lo buenos que debemos ser y lo bien que debemos portarnos. Somos así, es inherente a nuestra especie. El resto de los 364 días podemos estar tirándonos los trastos a la cabeza, pero el 30 de enero llenaremos nuestras redes sociales hablando de la paz, nuestros hijos realizarán actividades en el cole que fomenten ese propósito, y los políticos alrededor del mundo tendrán preparado algún bonito discurso que no dejaran de exponer en el evento conmemorativo pertinente.Pero mientras todo eso tiene lugar, ¿qué estará pasando para otra parte de nuestro planeta? Centenares de familias se verán obligadas a abandonar sus hogares, acosadas por una guerra sin fin. Algunas conseguirán sobrevivir, y malvivirán en campamentos. Otras ni siquiera eso, el mar tragará sus cuerpos. En otra parte, se estará construyendo un muro que aísle, precisamente, al país que se auto erige como defensor de la libertad y de la paz mundial. Aunque tampoco hace falta irnos tan lejos, seguro que en nuestro país, alguna familia tendrá que hacer milagros para poder abonar la factura de la luz, cuantos apagarán la calefacción para poder ahorrar unos euros y cuadrar así, las cuentas a fin de mes. Puede que algún niño o adolescente esté sufriendo acoso escolar, o alguna persona sea víctima de violencia de género. Mientras, otros estarán empantallados delante del televisor observando quien será el expulsado en el reality de turno, o debatiendo qué princesa, reina o primera dama es más elegante.Así son las incongruencias de nuestra especie, esa que habita el planeta Tierra, y que de paso, todo sea dicho, nos estamos cargando. Lo sé, no somos muy inteligentes. De ahí que te escriba, necesitamos tu ayuda. Perdona mi atrevimiento, pero me preguntaba si podrías alinear tus astros y mandarnos un poco de sensatez. Gracias.Fdo.: Una humana