Se acerca San Valentín y ves corazones por todos lados, que te invitan a demostrar a tu media naranja cuánto le quieres, o te ponen un poco depre si andas soltera por el momento.
Pero además de tu relación de pareja, hay una relación muy importante y muy fundamental que merece ser cuidada: la de tu mente y tu cuerpo.
Tu cuerpo, que te acompaña desde que naciste, con el que pasas noche y día, que nunca te abandona, y que sin embargo criticas y hasta insultas.
Está muy bien enviar tarjetitas de San Valentín a tu pareja, hijos, y amigos; adicionalmente te propongo que este San Valentín le escribas también una carta de amor a tu cuerpo.
Porque compartir tus sentimientos es lo que fortalece las relaciones, y si estás interesada en bajar de peso, o por lo menos mejorar tu salud y sentir más energía y alegría de vivir, la relación con tu cuerpo es la primera que tienes que fortalecer, y hasta en algunos casos reparar.
Este San Valentín escríbele una carta diciéndole cuánto le aprecias, cuanto le agradeces, cuánto le adoras, y prometes cuidarlo.
Reserva media hora en tu rincón preferido de la casa, cierra la puerta y pide que no te molesten – si sos madre deberás esperar hasta que los peques se hayan dormido.
Sírvete un té en tu taza favorita, enciende una vela, y respira hondo.
Inhala contando mentalmente hasta cinco, retiene el aire contando hasta cinco, y exhala contando hasta cinco.
Repite cinco veces.
Aprecia tu cuerpo por todo lo que hace.
Hay millones de funciones microscópicas que suceden en tu cuerpo cada día, sin que pienses en ellas, simplemente ocurren.
Muchas mujeres necesitan un accidente o enfermedad para darse cuenta de que sus cuerpos no estaban tan mal como pensaban, y han desperdiciado tanto tiempo y energía criticándolos.
Pero tú lo estás descubriendo y apreciando ahora mismo: , y se merece tu apreciación y tu agradecimiento.
Agradecele a tu cuerpo por despertar cada mañana con renovada energía.
Agradécele por tus pies, que te llevan a recorrer el mundo.
Agradécele por digerir la comida que te pones en la boca.
Agradécele por eliminar las toxinas, por reparar tus heridas, por curarte de las enfermedades.
Agradécele por el placer que puedes recibir a través de todos tus sentidos.
Agradécele por su belleza, por las perfectas imperfecciones que te hacen ser quién eres.
Expresa tu amor ahora, acariciando tus brazos, tus muslos, tu cara, tu pelo.
Comienza a escribir desde el corazón.
Guarda la carta, junto con las otras cartas de amor que hayas recibido.
Feliz San Valentín, preciosa!