Carta Nº 19
Suelo empezar esta carta comentando que es una tradición y que este año hace ya 19 años. Las cinco primeras las escribía en formato email y se las enviaba a mis amigos para felicitarles el año de una manera más especial, no me gustan los mensajes estándar en plan “corta y pega”. Desde que tengo el blog, la comparto por aquí en la que es la última entrada que escribo del año, siendo la número 47.
En ella hago como un balance de mi año con alguna de mis teorías que se me han ido ocurriendo a lo largo de estos doce meses que despido. Espero que os guste:
******2021
No se sale de una pandemia mundial de un año para otro, pero tenía la esperanza de que, poco a poco, fuéramos dejando todo esto atrás. A nivel mundo seguimos sin aprobar, la buena noticia es que, a nivel personal, sí que he hecho bastantes mejoras.
Si algo me ha ayudado en este año, sin duda, ha sido la escritura y todos los aspectos que la rodean (aunque tampoco me sorprende, ya son treinta años escribiendo).
He batido mi propio récord en escribir novelas, eso quiere decir dos cosas (que no he tenido el ocio social que me hubiese gustado y que cada vez tengo más facilidad para plasmar historias en el papel). Me he dado cuenta de que me siento cómoda en la novela corta, porque en cuanto se me alarga, la convierto en trilogía.
1. La primera que escribí fue una que me inspiró precisamente estas cartas que hago de fin de año. (Y yo pensando que para qué sirven si la leen cuatro gatos…) pues oye, que la tontería de las teorías ha dado para una novelita que me encantó escribir y ahí está, mezclando universos y personas.
2. La segunda me la inspiró las clases de escritura que hago. Qué curioso como la realidad te pone historias al alcance sin ser muchas veces consciente de ello. Pues ahí quedó escrita, aunando alumnos ficticios y algunas características reales que me he ido encontrando, enlazando realidad y ficción.
3. La tercera fue un reto, como algunas que escribo. Me digo a mí misma: ¿y si escribes de esto o aquello o de esta forma? Os diré que no salió como lo planteé, pero el resultado es una historia de amor con un toque futurista que disfruté escribiendo yo creo que la que más. Adoro a sus protagonistas.
4. La cuarta también era un experimento. Ha sido la que más me ha costado. La empecé al inicio del año y entre medias escribí todas las demás. La terminé hace unos días, ahí al límite. Tenía que hacerle un homenaje al eneagrama y ahí está. No sé si habrá quedado algo interesante para los lectores, lo que sé es que me ha servido para afianzar más mi aprendizaje sobre esta herramienta de conocimiento personal y creo que esta es sumamente valiosa para mi vida personal y laboral, así que bienvenido es.
Ellos son especiales y sin darse cuenta hacen tu mundo mejor. Una de ellas, hace unos meses, me dijo algo que me lo he tomado como una especie de profecía-meta-amenaza para que sea cumplida durante este próximo año. Ella es amor y ojalá que su frase sea realidad para todos los que trabajan tanto por conseguir esas metas.
Este año podría haber sido mejor, sí, con creces, pero quiero quedarme con lo positivo. Solo con ser mejor versión que en 2020 ya es bastante. Si además le uno aprendizaje interno, mejoras laborales y menos ansiedad, la cosa cambia considerablemente.
Mis agradecimientos esta vez son, además de los autores y alumnos que me valoran tanto profesional como personalmente (cosa que es recíproca), a la comunidad de Instagram, que a veces te ayudan y te dicen lo que necesitas en el momento oportuno, a las personas que tengo cerca y quiero seguir teniendo cerca, para todos vosotros: os doy las gracias por seguir luchando en la adversidad; por seguir ofreciendo una mano de la forma en que os es posible, que seguís creyendo en un mundo mejor a pesar de lo que vemos a diario; a todos los que alientan a los demás en los días grises y nos levantan cuando no podemos más; a los valientes que muestran su vulnerabilidad y a los que no se ríen de ellas; a los que entienden a los otros y los respetan; a los que nos cuidan aunque ni siquiera seamos conscientes de su existencia.
A todas las buenas personas y a las que luchan por serlo.
Siempre, siempre, siempre, estaré de vuestra parte.
Feliz 2022
Las demás cartas:
Carta de despedida al 2020 (la apocalíptica)
Carta de despedida al 2019 (la del eneagrama)Carta de despedida al 2018 (la del minimalismo)
Carta de despedida al 2017 (la de la serendipias)
Carta de despedida al 2016 (la de la sincronicidad)
Carta de despedida al 2015 (la teoría del laberinto)
Carta de despedida al 2014 (creer en uno mismo)