Carta de un gato a su mujer

Por Lily

Si un día te sientes triste. Ahí estaré para acariciarte y secarte las lágrimas.
Si un día estás feliz. Ahí estaré y entrecerraré mis ojos para compartir tu felicidad.
Si un día tienes miedo. Ahí estaré, me acostaré en tu pecho y ronronearé hasta que te calmes.
Si un día estás eufórica. Estaré mirándote con mis ojos bien abiertos dentro de una caja de cartón.
Si un día discutes. Ahí estaré, maullando más fuerte que tú para que te calmes y escuches.
Si un día tienes frío. Ahí estaré, enseñándote a hacerte bolita para que mantengas en calor.
Si un día tienes un bebé en la panza. Ahí estaré, protegiéndolo de los malos.
Si un día haces un filete. Ahí estaré, exigiéndote que me lo des todo.
Nada es gratis querida mujer. Nada.