Carta de un padre desesperado

Hace bastantes años trabajé en una institución médica muy conocida de Barcelona. Un día apareció un escrito, en la sección de cartas al director de un diario de gran tirada, la de un médico traumatólogo que trabajaba en el citado Instituto cuyo hijo de 24 años sufríó un gravísimo accidente de tráfico junto con dos chicas más que quedaron con la cara destrozada. No tengo la fecha que se escribió pero en el reverso del recorte pone "Barça y Atlético ofrecieron un vibrante partido de Copa del Rey (3-3), véase el comentario a la página 43". El recorte de la carta está amarillento y seco como un antiguo pergamino. No pude ni puedo reprimir un escalofrío cuando la leí y la leo ahora; por eso la guardé -la olvidé y ha aparecido, años después, ordenando unos papeles de la consulta.
No puedo reproducirla toda pero sí algunos párrafos impresionantes de una vigencia intemporal: "Asistimos todos con desesperación a un fenómeno social de noctambulismo insensato que ocasiona una matanza brutal entre nuestra mejor juventud", "Los muertos y los heridos los contamos ya entre el círculo de amigos, nuestra sociedad más próxima", "Recordad hoy a vuestros amigos que estáis perdiendo cada día. Se os mueren. Tenéis que reaccionar", "Os pido que, reguardados en la acera, observéis objetiva y desapasionadamente el tráfico de cualquier noche por cualquier avenida de Barcelona".

El 2 de Agosto de 2010, inicio de la gran escapada veraniega, aparecía esta noticia en los medios de comunicación: La operación salida deja un 25% de muertos más que en 2009.