Cartas a Barrio y Mier

Por Monpalentina @FFroi

Decía el maestro Félix Buisán, querido periodista de esta casa, que había que leer para saber y que sabiendo se podía llegar adonde uno se lo propusiera. Aunque no sea del todo así, es cierto que ayuda mucho a conocer las cosas y que la lectura es uno de los caminos que nos llevan al entendimiento de la historia y sus protagonistas.


En un limitado espacio se hace imposible rescatar todas las impresiones que uno recibe al abrir la correspondencia que mantuvieron Carlos VII y Matías Barrio y Mier, su Delegado en España, a veces con guiños secretos, en las que le ruega información desde Venecia, atento a todo aquello que sucede y que le afecta, y que desea trasladar a sus leales.

Jaime de Carlos Gómez-Rodulfo descubre estas cartas en Valladolid, en 1938, correspondencia que verá la luz en una edición limitada en 1959, con preámbulo del jurista y académico de la Fernán González, Luis Cortes Echanove.

Se trata de un centenar de cartas, autógrafas, auténticas, conservadas por los descendientes de nuestro vecino de Verdeña. Aunque las primeras, que datan de últimos de diciembre de 1900, las escribe a máquina, la mayoría son manuscritas, encabezadas siempre con una cruz, costumbre entonces de muchos católicos.

Nuestro hidalgo, de Verdeña, Matías Barrio y Mier, fue el principal destinatario. Matías inicia su actividad parlamentaria como carlista, representando al Distrito de Cervera, en 1871, siendo el más joven de los Diputados. Más allá de esa correspondencia, quisiera seguir ahondando en la figura y la vida de nuestro paisano, que tantas buenas impresiones dejó en todos, incluso entre sus adversarios. "El País", el medio más avanzado de los Republicanos en aquellos momentos, reconoce que Matías poseía las virtudes de su Castilla: llaneza, sencillez, claridad de juicio, nobleza de intención... y Angel Salcedo Ruiz, periodista y Diputado gaditano, quince años más joven, escribe al morir Barrio y Mier: "explicaba nuestras antiguas instituciones jurídicas con sencillez de aldeano palentino que habla de la cosecha o de las cosas que sucedían en su pueblo hace tiempo".

Pero algo que debería causar ejemplo hoy fue su abnegación y entrega al cargo, negándose a recibir remuneración alguna por el trabajo desempeñado, todo lo contrario de lo que está ocurriendo ahora.

De la sección "La Madeja" para el "Diario Palentino", @Febrero de 2017