Cartas a Siracusa
Lucía FeliuEd. Almuzara
376 págs.
Cuando Ángela Blanco, bióloga del CSIC, acepta participar en la investigación de tres corposantos a petición del Vaticano, no puede imaginar a qué tendrá que enfrentarse. Ya en la Ciudad Eterna, conocerá a sus otros compañeros: Francesco, un entrañable sacerdote, arqueólogo de profesión, y Olivier, biólogo francés, divertid o y espontáneo. Sin embargo, pronto chocará con la arrolladora personalidad de su nuevo jefe, el doctor Teo Valdés, un profesional de prestigio al que admiraba desde sus años de facultad. Ángela, de vida solitaria y volcada en su trabajo, descubrirá en Valdés a un hombre que le provoca sentimientos encontrados. Pero el reto profesional que les exige la investigación en Roma tampoco la dejará indiferente. Ella y sus compañeros deben confirmar la identidad de tres mártires de los primeros siglos del cristianismo. El trabajo, en un principio asequible al equipo de científicos, comienza a complicarse inesperadamente. El hallazgo de una carta escrita por un cristiano del siglo II a su hijo, en Siracusa, les llevará a embarcarse en una investigación paralela a la encargada por quienes les contrataron. La desconfianza hacia sus patrocinadores aumenta a medida que van desentrañando datos del autor de la carta. Pero lo que desconocen es que ese incansable empeño por descubrir la verdad les arrastrará hacia un peligroso callejón sin salida
Gracias a su autora he podido leer esta novela. Desde hace meses vengo leyendo muy buenas reseñas y me apetecía un montón, Cartas a Siracusa.
La verdad es que tenía miedo porque había leído que podía ser lento en algún momento de la novela. Pero personalmente no me ha resultado lenta su lectura, al contrario pasan muchas cosas y vas pasando páginas sin apenas darte cuenta. Eso sí, hay momentos que la propia historia te pide respirar un poco y para profundizar en sus protagonistas afloja el ritmo vertiginoso para dar paso a momentos más tranquilos y repasando temas más científicos, pero eso no hace que ralentice su lectura ni que aburra, al contrario fortalece la trama y ayuda a mejorar si cabe la historia.
La historia comienza muy fuerte en su primer capítulo: nuestra narradora y protagonista Ángela acaba de despertar, ya en Madrid, de la inconsciencia tras un accidente en Egipto cuando estaba allí investigando unas tumbas. Sabemos que han muerto dos de los acompañantes del coche y su compañero Teo, está detenido por un supuesto delito de homicidio por el accidente, aunque sabemos por Ángela que no era el que conducía ¿qué está pasando? Tras esto empieza a contarnos la historia desde el principio. Ángela es una bióloga que acepta investigar tres supuestos cuerpos de santos en Italia. Parece ser que hay dudas que sean los cuerpos verdaderos y el Vaticano ha propuesto al CSIC que sean ellos, juntos con otros profesionales, los que lleven a cabo la investigación.
Junto con Ángela, en esta misión (en un principio bastante facilita, aunque luego se va complicando) está Teo Valdés un antropólogo muy famoso, Olivier un biólogo francés y Francesco, un sacerdote muy particular. Cuando comienzan a realizar pruebas, se dan cuenta de unos extraños sucesos alrededor de esta investigación que les llevará a otra más complicada: una supuesta carta de un cristiano a su hijo desde Alejandría a Siracusa. ¿Qué tendrá que ver esta carta con la investigación de los santos?
La verdad es que me ha encantado. Es una lectura que engancha desde el primer capítulo porque todos los misterios están muy bien escogidos. Cuando vas avanzando, te vas preguntando más cosas y te surgen dudas por todos los lados. No puedes parar de leer porque deseas descubrir el porqué de la relación entre la Santa de Siracusa y el cristiano de Alejandría. Además, llegando al final hay un no parar de aventuras, acción y misterio… dando un final intenso y con ganas de más aventuras de estos fabulosos personajes.
Pero cómo os digo, además de todo el tema técnico-religioso, hay mucho más: hay una profunda caracterización de los personajes sobretodo de Ángela y Teo, los protagonistas que nos regalarán una ingenua, bonita y real historia de amor. Me ha gustado mucho: porque son dos personas tan sumamente creíbles, sencillos y tan reales y actúan tan de verdad que te los crees y les coges cariño inmediatamente. Y respecto a los otros dos, Olivier y Francesco dan el tono irónico y humorístico y el tono dulce y entrañable, respectivamente. Han sido escogidos con una mano sublime. Y por último, confesar que me ha gustado mucho la portada, cuando empiezas no sabes muy bien porque hay una "cosa" en la portada, pero todo se va aclarando mientras vas leyendo... ¡¡muy muy bien escogida!!
En resumen, Cartas a Siracusa es una novela de intriga, aventuras, amor y con un toque de acción. Una novela que engloba muchos géneros que te engulle en sus páginas hasta que lo terminas. Una novela que mezcla religión, misterios y ciencia; contiene unos personajes originales y muy realistas, una trama bien hilvanada y un final lleno de acción. Recomiendo su lectura a todos los fans de los thrillers que mezclan aventuras, intrigas e investigaciones.
Gracias a su autora por el ejemplar