Todo comenzó con un trabajo para la clase de inglés: escribir una carta para una persona muerta.
Laurel decide escribirle a Kurt Cobain, quien murió joven como May, su hermana. Luego de escribir la primera carta, Laurel comienza a escribir muchas más a personas como Janis Joplin, Amy Winehouse, Amelia Earhart, Heath Ledger, entre otros. Sin embargo, no le entrega ninguna a su profesora.
La tarea permanece oculta... como tantas cosas de su vida.
Laurel escribe sobre muchas cosas: cómo se siente empezar la escuela secundaria, lo difícil que es forjar nuevas amistades, cómo es el primer amor, cómo es vivir con padres separados, básicamente lo que significa ser un adolescente. De esta manera, comienza a relacionar las cosas que vivió con su hermana y sus experiencias personales, con las vidas y muertes de estos íconos. Solo de esta forma, Laurel podrá comprender qué le sucedió a May la noche en que murió y solamente así podrá verla y recordarla como la persona que siempre fue: adorable, asombrosa e imperfecta.
Gracias a V&R Editoras por el ejemplar.
Este fue un libro que, cuando me llegó, lo hizo de la mano de Fuera de mí de Sharon M. Draper. Y los que me conocen sabrán que tengo una personalidad muy especial con los temas que trata ese libro por diferentes posturas y experiencias, así que daba por obvio que me iba a gustar mucho más que este que estoy reseñando en estos momentos.
Y oh my God, no fue así. Ambos me encantaron, pero este entró en mi lista de favoritos. No estaba taaan emocionada por leerlo como sí lo estaba por Fuera de mí, pero lo agarré primero y... pasó todo esto. Y todas mis lágrimas. Y mi perro mirándome tipo ¿? mientras lloraba. Y mocos.
(No, mentira, mocos no. Pero sí una reseña para un libro espectacular).
No puedo evitar preguntarme si nadie puede llegar a crecer completamente.
PD: no se olviden del Twitter chat con Ava Dellaira este martes 16. Ahí estaremos con muchos bloggeros y lectores hablando con Ava sobre el libro y todo lo que tiene que ver con él. ¡Los esperamos, eh!Love letters es un libro que me impactó desde las primeras páginas (es más, la primera cita que tengo marcada está en la 11). Está narrado en un formato de cartas que nos llevan a conocer no sólo lo que Laurel piensa sobre diferentes cosas de la vida sino que, además, vamos conociendo poco a poco su historia.
Desde niña aprendiste que los aplausos reflejaban amor.
Lo cierto es que en lo personal me pegó mucho, porque como todos saben la-hermana-que-no-lee es mi punto débil. Y leer esto, como hermana mayor, me hizo reflexionar un montón con un millar de cosas con las que no pienso aburrirlos. Si voy a ser sincera, el 90% de las veces que lloré con estas páginas fue porque me cayó la ficha de un montón de cosas que quizás, como los hermanos mayores somos humanos y no superhéroes, no nos damos cuenta. Y el 10% fue por Laurel y su historia en sí misma.
Aquella noche ella se acercó a mí y dijo con voz apagada "He fracasado".
-¿Qué quieres decir?
-No he sido lo suficientemente buena como para mantenerlos unidos.
Hubiera deseado saber qué responder.
-Eres suficientemente buena para mí -dije dócilmente.
Si bien Laurel más o menos al final del libro comenzó a parecerme idiota (porque estar quebrada y dolida, sí; ser imbécil no), fue creciendo como personaje poco a poco. Lo que más me impresionó, supongo, es la manera en la que se va dando cuenta de la realidad que la rodea, de cómo su hermana y a los que le escribe no son para nada perfectos. (No sé si lo que sigue cuenta como spoiler, pero por las dudas lo pongo). SPOILER Al final Laurel les reclama a varios de los muertos el abandono, sus errores, sus imperfecciones. Me pasó más o menos lo mismo con Kurt Cobain en mi etapa semi grunge, así que me sorprendió mucho que una autora le reclaramara. FIN DEL SPOILER
Sé que es muy difícil entender el gran amor que alguien puede sentir por nosotros, sobre todo cuando tenemos miedo de ser nosotros mismos o cuando ni siquiera sabemos con certeza quiénes somos.
Lo que más me gustó de ese crecimiento que menciono es que es muy real. Solemos estar acostumbrados a esa maduración del personaje que parece plástico, en la que de la nada a la persona le cae la ficha POR FIN y de ahí es todo diferente. Bueno, acá no. La ficha va cayendo muy despacito a partir de las experiencias que va teniendo: la muerte de su hermana, el comienzo de la secundaria, las primeras amigas, el primer amor, el descubrimiento de uno mismo. Es algo que nos pasa a todos, supongo, y Love letters lo refleja bastante bien en mi opinión.
Nirvana significa liberación del sufrimiento. Algunas personas dirían que esta liberación se alcanza con la muerte. Felicitaciones por haberte liberado. El resto de nosotros permanece aquí lidiando con las ausencias.
Como para ir resumiendo, creo que es un libro muy bonito para recapacitar en cuestiones familiares: desde el lugar que se le da al hermano mayor a menor hasta la presión que sienten los chicos con las separaciones de los padres. También sirve para, una vez haber pasado por todo el "proceso" de descubrimiento por el que pasa Laurel (nota: creo que nunca terminamos de descubrirnos a nosotros mismos, pero hablo de la adolescencia, donde todo es más fuerte), recapacitar sobre otras tantas cosas que nos sucedieron o podrían habernos sucedido. En lo personal me hizo pensar muchísimo en muchísimas cosas.
Nadie puede salvarnos de nosotros mismos.
Es muy recomendable para regalar en Navidad a aquellos que quieran leer algo fresco y genial. TAN recomendable que entró en mis favoritos, algo que no pasaba hace un tiempito.
De paso, le dejo algunas otras citas que me quedaron y que quiero compartir. No son todas las que marqué, pero algo es algo.
No puedo devolverte la vida pero he logrado perdonarnos a ambas.