'Cartas de amor de la monja portuguesa', de Mariana Alcoforado

Publicado el 11 abril 2011 por Carm9n @Carmenyamigos

Mariana Alcoforado (1640-1723), monja portuguesa  en el convento de Beja, en el Alentejo, conoce a un capitán de la caballería, el conde Chamilly.  La historia de amor se produce en el contexto de la Guerra de la Restauración portuguesa (1640-1668) entre España y Portugal. Mariana está profundamente enamorada y segura de las promesas de amor que salen de la boca del conde; pero éste resulta ser algo olvidadizo y la abandona marchándose a Francia.
Escribe entonces Mariana cinco cartas de amor a su amado, cartas conmovedoras llenas de vehemente pasión y de emociones contradictorias, las emociones de un corazón enamorado que no se resigna a ser abandonado y nunca más amado. 

Mariana Alcoforado

"Un final trágico te obligaría, sin duda, a pensar a menudo en mi. Apreciarías mi recuerdo y esta muerte extraordinaria te causaría una profunda conmoción. Y, ¿no es la muerte, por ventura, preferible al estado en que me has dejado? ¡Adiós! Cómo desearía no haberte visto jamás. ¡Pobre de mi! Siento vivamente la falsedad de este sentimiento y sé, aunque es difícil de expresar, cuánto más prefiero ser infeliz amándote, que no haberte visto jamás."
(Tercera Carta)

Convento de Beja


Estas cinco cartas aparecen publicadas en París en 1669, traducidas al francés por Gabriel de Lavergne, conde de Guilleragues. Sin embargo, nunca se han encontrado los originales por lo que la autoría se pone a veces, en mi opinión de modo erróneo, en entredicho, aduciendo que  el propio conde de Guilleragues pudiera ser el autor de las mismas. De lo que no hay duda es de la existencia de los dos protagonistas y la historia de amor-desamor.
Sea de un modo u otro las cartas transmiten la pasión de un amor arrebatado, abnegado, como nunca antes se habían expresado. Van desde la alabanza del amor y del amado hasta el recriminación por el olvido y el abandono. El librito, de apenas 58 páginas, es una lectura deliciosa si nos dejamos envolver por los anhelos y sufrimientos, el dolor de esta mujer del siglo XVII. Hay sentimientos y emociones que no cambian a pesar del paso del tiempo...

Marcapáginas 10