En esta cinta vemos la guerra de Angola a través de los ojos de un médico militar, que envía cartas a su esposa e hija en Portugal. Cuenta la convivencia con los angoleños, los enfrentamientos, algunos muy sangrientos, los momentos de sosiego y la belleza del país, pero sobre todo, refleja el más profundo de sus dolores, el tedio, el aislamiento y la añoranza, mostrando que el horror de las guerras va más allá de los destrozos físicos. La fotografía en blanco y negro es hermosa, y casa perfectamente con el tono lírico y la subjetividad de las cartas, dando a la película un tono de recuerdo, a veces de ensoñación, a veces de pesadilla. La película muy densa y requiere atención, pero recompensa con creces por su belleza y emotividad.Puntuación @cineEnCines: 8/10