Entre la imponente y sobria fachada del consulado alemán y los míticos cines Casablanca Kaplan, hay una bonita casa de seis plantas y estilo modernista. La placa situada al lado de la puerta principal informa: «Casa Bonaventura Ferrer. 1905-1906». Sin embargo, esta edificación de sensuales formas es más conocida cariñosamente como El Palauet, por su extraordinaria belleza y reducido tamaño.
El arquitecto responsable fue Pere Falqués i Urpí (1850-1916), y proyectó el edificio con finalidad tanto residencial como comercial. El resultado, que hoy todavía puede contemplarse en su máximo esplendor desde el exterior tras sufrir unas muy respetuosas obras de mantenimiento, es el trabajo en equipo del honorable arquitecto y numerosos artesanos de la Vila de Gràcia especialistas en la talla de madera, estuco, vidrieras y pintura decorativa, quienes sumaron esfuerzos y talentos artísticos.
«El Palauet es un gran exponente del modernismo, pues contiene las características principales del movimiento. Quizás la gracia radica en sus proporciones, alejadas de las lujosas y llamativas esquinas», explica la arquitecta Janice Moret, una de las organizadoras del 48h Open House de Barcelona, una iniciativa que abre este fin de semana hasta 160 edificios de Barcelona, en su mayoría privados, a la ciudadanía de forma gratuita. «La idea es que vean la arquitectura con otros ojos, y que puedan hablar con arquitectos o propietarios. Que vayan más allá de los edificios que conocemos todos como La Pedrera, a la que ya tenemos acceso durante todo el año», explica Moret, quien recalca el trabajo de los 500 voluntarios que hacen posible estas «puertas abiertas durante un fin de semana».
La fachada, aunque puede pasar desapercibida en el día a día, frente a la ajetreada confluencia de Diagonal con paseo de Gràcia, ofrece detalles dignos de pausada contemplación. «El trabajo en la forja incorpora preciosos elementos naturales como son las hojas que combinan a la perfección con elementos rígidos como los triángulos», quien también destaca la preciosidad que oculta la parte trasera del edificio, una fachada retrasada en la estrecha y sinuosa Riera de Sant Miquel con una espectacular tribuna semicircular de madera, hierro, cerámica y vidrios de colores. «Esta es otra característica singular, alejada de los clásicos patios del ensanche, tan próximos al paseo de Gràcia.
Solo gracias a iniciativas como estas, que este año celebran su segunda edición el 22 y 23 de octubre, es posible acceder al interior de obras arquitectónicas como El Palauet, hoy convertido en unos lujosos apartamentos de 150 metros cuadrados tipo suite al alcance de unos pocos bolsillos privilegiados que buscan un nuevo concepto de alojamiento.http://www.elperiodico.com/es/noticias/distritos/palacio-modernista-por-descubrir-1187787