El edificio es de estilo neogótico con influencias modernistas que se construyó entre 1891 y 1894. Tiene seis plantas y una cerca de hierro recorre todo su perímetro, exceptuando la puerta principal de acceso al edificio. Sobre la misma, destaca la figura de Sant Jordi, del escultor Matamala, colaborador de Gaudí en la Sagrada Familia.
Enfrente de la Casa de Botines se puede contemplar el edificio sentados junto a su arquitecto. Se trata de una escultura de bronce realizada por José Luis Fernández, que muestra la imagen de Gaudí sentado, en escribiendo unas notas.