Construcción con balas de paja
Hacer una casa de paja, que se pueda ensamblar en pocos días, que tuviese una gran resistencia mecánica y que además sea resistente al fuego.
En esto consisten por lo general las casas hechas con balas de paja o fardos de paja, que además se pueden rebozar o revocar con barro para dar más estabilidad y fuerza.
En la actualidad existen incluso empresas que gracias a los años de pruebas y errores, han logrado fabricar con éxito paneles de paja, que permiten una construcción rápida y modular.
¿Cómo se construyen los paneles de balas de paja?
Los paneles para construir una casa de paja son hechos con paja de trigo. Los fardos se hacen de una medida especial y luego se comprimen formando el panel y luego se enmarcan con madera contrachapada, para que la paja se quede comprimida.
Esto permite formar un panel sólido y transportable, a la vez estos paneles pueden soportar grandes pesos, y también son muy difíciles de prender fuego por la densidad lograda al comprimir la paja.
Una vez montado los paneles se les da un revoque de arcilla o barro, los que los vuelve sumamente resistentes a la combustión.
El muro final aparte de su resistencia a la combustión y de poder soportar mucha carga, cuenta con gran aislamiento acústico y térmico.
También tiene gran desempeño en casos de sismos, ya que al no ser un material rígido puede absorber mejor los movimientos terrestres, sin perder resistencia.
Otras ventajas de la casa de paja
Una estructura de 200 m² puede ser construida en sólo dos días por pocas personas y con herramientas de mano, sin necesidad de maquinarias de construcción sofisticadas.
Esto también representa una ahorra energético y de residuos en la construcción. No depende de ladrillos y cemento que implican energía y extracción de materias primas de la tierra.
El transporte también es más sostenible por el bajo peso de los paneles comprados por ejemplo con los ladrillos.
Los paneles también permiten desmontar la casa y transportarla de sitio fácilmente. Si la estructura quedase abandonada con el tiempo volvería a formar parte del terreno sin contaminar, aunque hay casas de paja cuya construcción data de más de un siglo y aún continúan de pie.
Casas de balas de paja tradicionales
Además de estas casas modulares hechas con paneles, existe la forma más tradicional de construcción con estos fardos, cuyo origen podemos remontar al campo estadounidense en el siglo XIX.
Se trata de viviendas y edificios con poco impacto medio ambiental de sus materiales, bajo precio, gran coeficiente de aislación térmica y acústica lo que se ve reflejado en una casa en la que se minimiza el gasto de calefacción y refrigeración.
Hay muchas formas de hacerlas y posibilitan la autoconstrucción, por lo que si deseas un hogar natural y sano es un excelente opción a tener en cuenta.
Durante su construcción se ha de evitar la lluvia a toda costa, también es conveniente que los techas cuenten con buenos aleros para mantener el agua lejos de nuestras paredes y que las mismas estén bien aisladas del suelo.
Esta forma más tradicional de construcción con este material se puede ver en este documental sobre bioconstrucción con este método que nos muestra la técnica con la cual se pueden transformar simples fardos de paja, en una casa cómoda, sólida y con grandes ventajas:
Las casas de paja se hacen desde hace siglos, son seguras, resisten sismos y hasta fuegos mejor que materiales como el ladrillo y cemento, pese a lo que digan los cuentos infantiles.
Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en Casa de paja. Sostenible, resistente y fácil de armar