El sábado 7 de noviembre fuimos a comer a Ucero, y después aprovechamos para darnos una vuelta por la zona, incluyendo una visita a la casa del parque del Cañón del Río Lobos.
Primero fuimos a las ruinas del Castillo de Ucero, que era una construcción defensiva medieval. Consta de un triple recinto amurallado rodeado de un foso. Los mayores restos son de la torre del Homenaje, aunque existen también los restos de una ermita románica sobre la que se debate su origen, pues algunos autores piensan que podría ser la ermita de nuestra señora de la Villavieja, mientras que otros sitúan aquí la ermita de San Juan de Otero, que otros autores identifican como lo que hoy en día se denomina ermita de San Bartolomé. En este castillo está ubicado uno de los cinco miradores oficiales del parque natural del Cañón del Río Lobos, con vistas de uno de sus extremos.
Desde aquí continuamos a la casa del parque del Cañón del Río Lobos. Está situada en la antigua piscifactoría de Ucero, que fue también fábrica de papel y de chocolate y durante un tiempo sirvió como Aula del Río, aunque en la actualidad algunas partes están cerradas. En todo caso la casa del parque del Cañón del Río Lobos es un edificio bastante bonito con un buen entorno, y la exposición es interesante. La visita a la exposición tiene un precio de 1 euro, es totalmente accesible y consta de una zona de exposiciones permanentes, otra de exposiciones temporales y otra sobre la vida en los ríos.
En la sala de exposiciones permanentes, que fue la que más nos gustó, había un espectáculo multimedia, una sala con contenido visual e interactivo, y una maqueta del cañón. Podían verse varios animales disecadas, entre otros un búho, dos nutrias, un buitre y una chova piquirroja, que nos hizo especial gracia porque son las aves que en Espeja denominamos “grajos” y que constituyen nuestro gentilicio porque son habituales en el monte el Castillo. Había también plumas para tocar, aromáticas para oler, una colmena que podías ver por dentro.. En la sala de exposiciones temporales hay ahora mismo una exposición itinerante de fósiles de León, pero va cambiando.
Entre las explicaciones cabe destacar el espacio dedicado a las torcas, cuevas y simas, que son una constante en el parque natural. Por otra parte, en esta casa del parque del Cañón del Río Lobos echamos de menos referencias a todo el parque natural y no sólo el Cañón. Así, por ejemplo no vimos referencias ni al mirador de Costalago, otro de los miradores oficiales y gran punto de interés, ni al pico de Navas, punto más alto del parque y con un antiguo castro. Esperamos que subsanen pronto estas deficiencias, porque el espacio protegido y valioso es mucho más que el desfiladero.
Tras esto fuimos al nacedero del Río Ucero, al cruce entre las carreteras que descienden del mirador de la Galiana y la que accede al cañón por su extremo sureste. En este punto pueden verse ya los primeros cortados del Cañón del Río Lobos, y varias cuevas como Cueva de El Lago de libre acceso o la Galiana Baja a la que sólo se puede acceder contratando una ruta espeleológica con la empresa concesionaria Soriaventura.
Para terminar, ya casi de noche, nos acercamos al canal romano, para nosotros casi lo más espectacular de la visita. Se trata de una conducción de agua romana, muy impresionante por su antigüedad, longitud, y lo bien construida que está. Es bastante larga, pero en la actualidad destaca un tramo de 130 metros preparado para visitantes, situado en dirección a Nafría de Ucero, y que en la zona se conoce como “la cueva de la zorra”.
Lamentablemente ya íbamos con prisa y había poca luz por lo que nuestras fotos son muy malas, pero os las ponemos aún así para que os hagáis una idea. Cuando volvamos las haremos mejores, y en cualquier caso lo mejor será que lo veáis por vosotros mismos, eso sí, ¡sin olvidar la linterna!
El conducto es recto y atraviesa un monte, teniendo al salir vistas del pueblo de Ucero. Además dispone de dos lucernas circulares o pozos de ataque que ascienden hasta la superficie y por los que entra ocasionalmente algo de luz, y que se usaban para facilitar la construcción y el mantenimiento. Cómo la construcción se inició simultáneamente desde ambos lados del monte y desde los pozos de ataque, en el canal pueden apreciarse ligeros cambios en la sección dónde se unían los diferentes tramos construidos. Además a intervalos regulares pueden observarse en las paredes pequeñas oquedades para apoyar las lámparas de aceite.
Os ponemos también un vídeo que no es nuestro pero os puede ayudar a conocer este mágico lugar.
Post de las Casas Rurales la Chimenea de Soria. Turismo y naturaleza entre Soria y Burgos.