En la actualidad, hablar de una cada impresa en 3D puede no ser muy impresionante, pero como dicen los japoneses: siempre se puede mejorar.
Eso es lo que ha hecho la empresa Apis Cor que ha llevado este tipo de construcciones al siguiente nivel.
La casa en cuestión se ubica en el pueblo de Stupino, a casi 100 kilómetros al sur de Moscú, Rusia.
De poco más de 37 metros cuadrados fue hecha por una impresora propiedad de la compañía, la cuál es lo suficientemente pequeña para ser portátil.
Fue completada en su totalidad en el lugar donde estaría ubicada, eliminando de ese modo costos relativos a ensamble o transportación.
La parte más sorprendente es sin embargo, tanto el tiempo de construcción como su costo: 24 horas y sólo $10,000 dólares, lo que la hace más accesible que la mayoría de construcciones actuales según reportó Curbed.
En complemento, su interior guarda toques minimalistas, con paredes curvas y piso de madera.