El lugar de nacimiento de nuestro universal Miguel de Cervantes, ha estado siempre marcado por la polémica, ya que no fue hasta el año 1948 cuando se dio a conocer el emplazamiento situado en el casco histórico de Alcalá de Henares, junto al "Hospital de Antezana", donde trabajó el padre del escritor.
El ayuntamiento de de Alcalá de Henares ubicó en ella el museo cervantino.
Las estancias se distribuyen en dos plantas y en torno a un patio de columnas. En un extremo del patio hay un pozo con brocal de piedra. En la planta baja se ubican las estancias destinadas a zona pública y social de la familia, para recibir a los invitados y pacientes del padre de Miguel de Cervantes. La planta superior está reservada a la vida privada, con las alcobas, una sala dedicada a El Retablo del Maese Pedro (Quijote, II, cap. XXVI) y dos salas de exposiciones temporales.