Hoy visitamos uno de los locales que teníamos en nuestra lista de deseos, Casa Nuevo, en Pillarno, Castrillón, muy cerca de Avilés, en un entorno rural muy bonito y acogedor. Además coincide que es nuestro segundo artículo de este local, ya que tenemos uno realizado por Cortés en 2010 que podéis leer aquí, y que comprobareis, el sitio no ha cambiado en nada.
Se trata de un local con una gran tradición de cocina casera, por la que es conocido, además de pertenecer al club de guisanderas de Asturias. En su carta podemos encontrar para picotear, entrantes, pescados y carnes, platos tan típicos como fabada, pote, pitu caleya, calamares, croquetas, cachopo de merluza, escalopines a la Peral,…
En esta visita pude probar primero las croquetas, muy ricas y cremosas. También pedí media ración de callos, muy ricos y recomendables para cualquier amante de este plato, con un toque picante muy ligero, y de sabor excelente. Pude meter la cuchara en el pote, perfecto, muy rico, con compango casero. Por ultimo pedí el cachopo de ternera. Venía acompañado por verduras y viene rebozado en huevo. El relleno es de queso y jamón york, lo cual creo que le quita valor, ya que un jamón curado le vendría genial. No obstante de sabor está bien, acompañado de patatas, no es el mejor que he comido, pero se nota que la carne es buena.
Por último lo más interesante de la comida, los postres. Son todos caseros y tienen una gran variedad. En mi caso pedí tarta de la abuela, que como veis viene como tipo flan, con la galleta por dentro. Esta realmente rico, si bien no es la clásica tarta de la abuela, pero el sabor esta genial y es muy fina. El arroz con leche, la tarta de turro o el pudin de chocolate, les pude meter la cucharilla y perfectos.
Íbamos con un celiaco y con niños pequeños, y nos ofrecieron productos para él, a pesar de no estar en carta, y nos prepararon unos files de pollo con patatas para los niños sin ningún problema. Muy atentos.
Dispone de zona para aparcar cerca, junto a un parque infantil en el que podemos hacer hambre o baja la comida. La zona es muy bonita y a un paso de Avilés. La atención es muy agradable.
Teniendo en cuenta que éramos 5 adultos y dos niños pagamos 23 € por adulto, con pan agua, una botella de vino de la casa, unos helados y cafés. Calidad precio muy buena.
Un lugar que me recomendaron y que recomiendo sin duda, un cuatro lametones.
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