CASA: Una distribución perfecta con dos cubos
Algún día ( de momento, solo en sueños) me encantaría poder encontrar una casa con techos altos, vigas alistonadas, inmensos ventanales, mucha luz y sobre todo, sol a raudales. La distribución perfecta ya me da igual, porque sinceramente creo que cada casa debe adecuarse a los nuevos inquilinos, ¡moi! en este caso.
Tal vez por eso sigo el trabajo de Int2 Arquitecture, estudio de interiorismo ruso que siempre me deja con la boca abierta. Saben como preservar la arquitectura original a la vez que distribuyen el espacio de la forma más diáfana posible.
La muestra está en este apartamento de 114m2 de principios del siglo XX, en el centro histórico de Moscú. En esta casa, una distribución perfecta ha sido posible gracias al uso de dos cubos: una caja recibidor (con armario, lavandería, despensa y baño) y otra caja que contiene el dormitorio de invitados y un altillo. En medio queda un espacio diáfano con cocina, salón y comedor. El único espacio separado de forma más tradicional es el dormitorio principal. Aunque la entrada al mismo también tiene su aquel¡!!
Cocina
Una cocina minimalista inundada por luz natural gracias a los 9 ventanales que ocupan la fachada principal y como no, al blanco en el que se pintaron sus ladrillos históricos.
Las patas elevadas de los muebles consiguen que estos encajen mejor en el salón: los aligera y les añade algo de sofisticación.
Comedor
También, el hecho de que el mobiliario al fondo de la cocina se mimetice con la pared y la isla con el cubo de la entrada evita que pongamos el foco en la propia cocina.
La mesa y las sillas de roble tenían que ser de madera para añadir calidez al espacio. La espiga del suelo (un bonito roble inglés) es el lujo que rebaja la
brutalidad de las paredes.
Salón
Y así, los contrastes en revestimientos continúan: techo de hormigón vs zócalo clásico detrás del sofá. ¿Qué te parece? Eso sí, todos dan en el blanco.
La librería oculta el cuarto de invitados y aloja, en su parte superior, un altillo para descansar.
Al cuarto de invitados se accede por la zona del ventanal (mira la siguiente foto después de la siguiente;)). La angosta escalera a la derecha conduce al altillo.
Tan zen que solo tiene un colchón en el suelo con vistas al ventanal. Un espacio donde disfrutar leyendo o escuchando música. El
retreat que todo humano que comparte casa necesita de vez en cuando.
La habitación de invitados me invita a pensar -y vosotros podéis opinar también;)- en si no hubiera sido mejor haber incorporado este pasillo al dormitorio, en lugar de usar unas puertas con cortinas para garantizar luz e intimidad.
Cuarto de invitados
Al final, me he dado cuenta de que así, tal cual está, es más versátil: otorgas al salón una mayor dimensión, la entrada al dormitorio gana en intimidad y además, te permite crear un espacio acogedor donde poder desayunar o incluso trabajar.
De aquí destaco el armario. Me encanta la idea de que no todo esté cerrado y permita unas baldas donde poder decorar con almohadas, bolsos, cestas o alguna que otra lámpara.
Como puedes ver, el dormitorio de invitados es amplio: son 12m
2 con una cama de 1,60cm*200cm, y cuenta con mucho espacio de almacenaje. Las puertas correderas actúan como barrera al sonido y expanden visualmente la estancia.
Aseo de cortesía
Del baño de invitados destaco la fabulosa mezcla entre el lujo del mármol y lo básico del azulejo blanco con junta oscura. Además, me encanta la sensación
cosy que consigue el
cajeado (mármol en suelo, paredes y techos) de la ducha.
Por otro lado, el mini lavabo queda espectacular al apoyarse en un muro a media altura que recorre todo el largo del aseo. Aprovechar la cisterna empotrada para cerrar el fondo con un armario es también una gran idea.
Suite
Un acceso nada común al dormitorio principal: desde la zona de lavabos y bañera. Sin embargo, es el más lógico dada la planta rectangular del dormitorio.
En el dormitorio, se mantiene el zócalo liso que veíamos en el salón.
El lavabo es espectacular y dramático. Las líneas curvas del espejo, de los lavabos, los cestos y la bañera contrarrestan las rectas de la encimera, las puertas o los azulejos. Un juego de formas.
Realmente este es un espacio para descansar y relajarse. Sin estar embutido en el dormitorio, tiene todas sus ventajas: luz, vistas, espacio … un lujo en los tiempos que corren.
Y si te has quedado con ganas de ver más de este estudio de arquitectura, no te pierdas este apartamento low cost.