Casas Baratas, 1911. Centenario de la primera ley.

Por Enrique23

Exposición conmemorativa del Centenario, de la Ley de Casas Baratas; una norma que, para la vivienda en España, marcó para siempre la primigenia línea de salida y constituye la piedra fundacional de un proceso constructivo de mejora y bienestar social al que todavía consideramos totalmente vivo y abierto. Por otra parte, un patrimonio que hasta ahora no ha sido demasiado conocido siendo como es un bien común y de primer orden para todos nosotros en su aspecto cultural, artístico e histórico.

Los antecedentes de la Ley de Casas Baratas y de la intervención del estado en materia de vivienda se remontan a la real Orden de 9 de septiembre de 1853 del ministro Egaña, ordenando que se construyesen en Madrid y Barcelona “casas para pobres” y se tasaran los alquileres, aunque el primer gran paso lo daría la creación en 1883 de la Comisión de Reformas Sociales, que transformada en 1903 en el Instituto de Reformas Sociales, efectuó en 1906 la primera propuesta para otorgar subvenciones y exenciones fiscales a las sociedades constructoras de alojamientos urbanos “populares”.
La piedra angular de la legislación sobre las Casas Baratas se puso en 1907 con la Preparación de las bases para un Proyecto de Ley de Casas Baratas, obra casi personal de Adolfo González Posada que convenció a distintos parlamentarios vinculados al reformismo de Canalejas. Fue el conde de Sagasta, don Fernando Merino, ministro de la Gobernación, quien logró su aprobación el 12 de junio de 1011, después de dos largos años de debate.

Casa de corredor en la calle de Ercilla nº 12, en 1910.

La segunda Ley, propuesta por el ministro de Trabajo, Carlos Canal y Migolla, el 10 de diciembre de 1921, intentó ser más ambiciosa y precisa que su antecesora, mejorando las condiciones de los préstamos y aumentando los presupuestos, si bien sus resultados tampoco fueron los deseados.
Con la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera se redactaron nuevas medidads legislativas que ampliaron el proyecto dando como resultado la conocida como tercera Ley de Casas Baratas, elaborada por Eduardo Aunós Pérez.
La nueva Ley contó con grandes inversiones estatales en forma de ayudas fijas y estableció los tipos de viviendas beneficiadas en cinco niveles económicos: “Casas Ultrabaratas o Populares”, “Casas Baratas”, “Casas Económicas” para clase media, “Casas para Funcionarios” en Madrid y Barcelona, y “Casas para Militares”.

Edificio de la calle Tenerife con Juan Pantoja, construido en 1921 por la Constructora Benéfica. Este grupo de 20 casas baratas levantado en la calle Tenerife (barriada de Cuatro Caminos) se inauguró el 17  de marzo de 1922 y su construcción estuvo a cargo de la “Constructora Benéfica” con arreglo a la Ley de Casas Baratas de 1922 y a través de un legado que con tal objeto dejó en su testamento la marquesa de la Coquilla. Las casas originariamente eran de doble planta, en dos hileras cerradas por los extremos laterales que formaban un patio interior, y estaban dotadas de agua corriente y luz eléctrica, reuniendo cuantas condiciones higiénicas exigía el reglamento al objeto de la aplicación de la mencionada ley. Tanto las viviendas, como las dos escuelas construidas como anexos de la pequeña barriada fueron proyectadas y dirigidas por el arquitecto Ignacio Aldama y Elorz. Estos últimos edificios fueron derribados a principios del siglo XXI. (Información recogida de La Construcción Moderna nº 6,  30 de Marzo de 1922).La foto es de 1929

Al amparo de la Ley de Casas Baratas se acogieron los Ayuntamientos, personas particulares, empresas constructoras como “Fomento de la Propiedad”, “Edificaciones Económicas”, “Asociación General de la Construcción”, etc. Pero especialmente activas fueron las cooperativas de Casas Baratas, que fueron las que acabaron por identificarse con el proyecto, acaparándolo y convirtiéndose en sus principales beneficiarias y gestoras, lo que llevó también a que entidades públicas locales y sociedades constructoras adoptasen este sistema o lo imitasen.

Coincidiendo con la crisis de 1929, que afectó especialmente a la construcción, salió a la luz el mal uso que se había hecho de las ayudas estatales y el sistema de Casas Baratas quedó en entredicho. En 1931, la Segunda República creó el Patronato de Política Social Inmobiliaria, que no consiguió articular soluciones válidas al respecto. Finalmente, la Guerra Civil acabó por enterrarlo todo.

La “Colonia El Viso” construida por la Cooperativa de Casas Económicas,  fue proyectada por el arquitecto Rafael Bergamín en el año 1934. Se entiende como continuación de la “Colonia Parque Residencia” (situada un poco más abajo en la parte interna de las rondas) proyectada unos años antes por este mismo arquitecto y Luis Blanco Soler. Esta emblemática colonia del período racionalista madrileño, que fue habitada por profesionales e intelectuales relevantes de la época (Ortega y Gasset, Salvador de Madariaga, etc.) la forman un conjunto de casas unifamiliares agrupadas formando hileras de dos, tres o incluso ocho viviendas, todas ellas proyectadas según unos estándares comunes, que dan una identidad propia a la totalidad de la actuación.
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La exposición se puede ver en Madrid del 15 de septiembre al 13 de noviembre de 2011  en la Sala “José Luís Sert”, en las Arquerías de Nuevos Ministerios.