Para llegar a este bello lugar será necesario coger la salida 22 de la carretera N-622 que se dirige a Bilbao, para tomar la carretera local A-25-21 hasta llegar a un parking perfectamente habilitado e indicado situado entre las localidades de Munguía y orduña. Desde allí será necesario recorrer a pie un sendero de 1,5 km de longitud que transcurre entre hayas, fresnos, robles, avellanos y praderas donde pastan ovejas Latxas y que finaliza en un precioso mirador donde podremos contemplar el esplendor de este espectacular salto de agua. En las inmediaciones también destaca la iglesia parroquial de Santiago y un antiguo molino de agua.
Este asombroso paraje natural tiene hasta su propia leyenda, la de un pastor llamado Urjazi (Cascada) que encontró a una bella Lamia a la cual robo su espejo, con el único fin de conseguir fama y dinero ya que este “espejo mágico” era capaz de convertir en realidad todo lo que se le pedía. Ante esta situación la lamia se enfureció y buscó y buscó hasta que un día encontró al pastor debajo de una haya, le pregunto que cual era su nombre y al contestar el espejo le transformo en una cascada para toda la vida, la cascada de Gujuli.