En los años veinte, un piloto norteamericano de nombre Jimmy Angel acompañó a un buscador de oro hasta los mismos límites venezolanos del Bosque del Amazonas. Encontró un extraordinario vein (reserva de oro) al que intentó regresar algún tiempo después. Su búsqueda fue inútil, pero en su lugar descubrió la que demostró ser la mayor cascada del mundo, y le puso su nombre: Salto del Angel.Los indios la veneran como hogar de su dios porque Churruvena, como la llaman ellos, desciende del paraíso. Su altura está cifrada en 979 metros, aunque también suele mencionarse 1002 o incluso 1054 metros. De todas formas, supera ampliamente a la segunda cascada, el salto de Tugela en Sudáfrica, con 948 metros.Está situada en el Estado de Bolívar, al sureste de Venezuela, dentro del Parque Nacional de Canaima.