Para ello hay que llegar al fondo del llano donde se encuentra un puente de madera, el Pont Boavi. Cruzamos y seguimos por un sendero, con fuerte desnivel y en zig-zag, a través de un frondoso bosque. Encontramos árboles que nos cortaron el camino y tuvimos que sortearlos. Seguimos la marcha hasta que no pudimos avanzar más al encontrar una pared de nieve bloqueando el camino. No obstante llegamos al principio de la zona de cascadas.
Pont de Boavi
Aquí podéis ver un vídeo de estas cascadas.