A veces nos olvidamos de apreciar todo aquello que tenemos frente a nosotros. Esperamos a que llegue el día en que viajemos y disfrutemos de otras ciudades, de otros pueblos, pero nos olvidamos de la ciudad, el pueblo que habitamos. Es bueno ver nuestra ciudad con ojos de turista, con los ojos de alguien que acaba de llegar a la ciudad.
Yo soy un enamorado de la parte vieja de Bilbao, la visito poco, la saboreo menos. Habrá que intentarlo hacer mas a menudo, y recordar los buenos momentos y los bellos edificios.
No todo ha de ser viajar al extranjero. A veces, hemos de viajar a nuestra ciudad de origen.