Casino Royale es la primera novela escrita por Ian Fleming de la serie de James Bond. Fue publicada en 1952. El libro que les presento es de una colección que me legó mi padre, y es del año 1960. Este es un ejemplar que guardo con mucho cariño. Está un poco deteriorado pero bien cuidado. Curiosamente, esta primera novela del agente 007, tiene 3 versiones cinematográficas, y en ninguna de ellas participa Sean Connery en el papel de Bond. Es más, hay una versión en parodia en la cual David Niven hace el papel del agente secreto.
El argumento del libro es sencillo, casi elemental. El villano es Le Chiffre, un espía ruso que trabaja en Francia y que se ha apropiado de los fondos de la KGB y se dedica a jugar a las cartas para compensar las pérdidas sufridas. James Bond, por ser el jugador más experto del servicio secreto, es enviado a Royaleles-Eaux para derrotar a Le Chiffre en las mesas de juego, destruyéndolo a él y a su red francesa. En el libro, hay un atentado contra la vida de Bond, una partida de Baccarat que dura más de veinte páginas, una persecución en auto, una escena detalladamente descrita de una tortura grotesca, y un rescate. Los últimos capítulos son un relato curiosamente distendido de la convalecencia de Bond con Vesper Lynd, la primera chica Bond; la novela acaba en un estallido de traición y misoginia. Si los productores de cine de aquella época hubieran sido sensatos, hubieran convertido a Casino Royale en un verdadera pieza de museo. En la novela, todo, desde el ahora anticuado blanco y negro de la ideología de la guerra fría, hasta la imposible y exótica elección de paltas (aguacate) a la vinagreta de Bond como primer plato en las apagadas ciudades con casino del norte de Francia, tienen la fragancia de principios de la década de 1950, cuando fue escrita.
En lo que si acertaron fue en la elección de los protagonistas de los villanos para las 2 primeras películas con Peter Loirre y Peter Sellers en el mismo papel en cada versión.