Sin dudas era un lugar que había que visitar, a pesar de no estar necesitado de entregarme a la ludopatía, y ciertamente mereció la pena, no sólo porque allí pude ver el debut de Brasil en el mundial con la comunidad portuguesa y brasileña, sino porque había que ver el mayor Casino de Macao, y no defraudó la visita. Era un auténtico canto al derroche, exhibicionismo, desmesura(imag01) y poca creatividad de sus creadores y dueños, pero sin duda el lugar ideal para ludópatas que desean pasar la noche apostando en el lugar lo mas espectacular posible para sentirse como en una película, caminando por Las Vegas (imag02). Hasta donde alcanzaba la vista se veían mesas de juegos y nunca se acababa la gente que quería apostar, muchos clientes llegan de HK al final de la tarde y se van por la mañana sin haber dormido y arruinados o ricos (imag03) junto a las modernas mesas del Venetian. Pero sin dudas lo que mas llamó la atención de este viajero fueron sus espectaculares pasillos solo comparables a los grandes Palazzos italianos (imag04), eso si, dejando muchísimo que desear, una auténtica locura!