Es el bebé más bonito del mundo, sus padres están que no caben en sí de contentos. Aquí le vamos a dar la bienvenida a este mundo, y su casa, con esta "casita" de galletas, la que quisiéramos que Germán tuviera siempre disponible, un lugar dulce, calentito, alegre, de colores, asentada en una roca y en cuyo tejado se pudiera tumbar tranquilamente a ver las estrellas. Una casa y un mundo entero en el que tenga tranquilidad para crecer sano y fuerte. Y a la vez, una casa, un mundo, que le permita soñar, ser feliz. Nosotros prometemos cuidarte, acompañarte, quererte, y ayudar en lo posible a que el mundo sea un lugar bueno para tí. Gracias Germán por la ilusión que nos traes. Felicidades Vero y Tin, felicidades a todos nosotros.
160 gramos de azúcar normal
220 gramos de mantequilla sin sal
1 huevo tamaño L
Una pizca de sal
1 cucharadita de esencia (sabor a elegir coco, limón, vainilla, etc.) 5 ml
500 gramos de harina (aproximadamente, la que admita)
Ingredientes para la glasa:
500 gramos de azúcar glass
2 cucharadas de 15 ml de polvo de merengue
1/2 cucharada de cremor tártaro
65 ml de agua mineral.
Colorantes en gel.
Preparación de las galletas:
Batimos la mantequilla con el azúcar, añadimos el huevo y ponemos la esencia, cuando esté bien mezclado añadimos la harina junto a la sal, tamizada y poco a poco y mezclamos con ayuda de la batidora con las varillas de amasar hasta que quede bien integrada la masa. Envolvemos en film y dejamos reposar en el frigorífico al menos 1 hora.Pasado ese tiempo extendemos la masa y cortamos con un cortador especial para hacer "casitas" todas la piezas. Horneamos a 180 grados durante 11 o 12 minutos. Sacamos del horno y pasamos a una rejilla para enfriar.