Artista: CastÁlbum: Imaginary Window
Año: 1999
Género: Rock sinfónico
Duración: 66:57
Nacionalidad: México
Por primera vez en su carrera había pasado un año sin un álbum de Cast (estamos hablando de 1998), ya que fueron muy prolíficos en los primeros dos años de grabación: lanzaron no menos de cinco álbumes de estudio, y muy largos, con un promedio de setenta minutos. Pero la razón fue que estuvieron tocando juntos durante varios años antes de grabar su primer trabajo (desde 1979), y tenían mucho material ya creado a su disposición.
Como reseña y comentario sobre el disco, les dejo no un comentario del disco en sí (bueno, digamos que suena como suena Cast) ya lo sabrán, y si no lo saben escúchenlos y conozcan sus discos, sino que traigo a colación un texto que encontré, es un extracto del libro del crítico musical mexicano Gabriel Trujillo Muñoz, que lo dejo a continuación:
Cast y el otro rock mexicanoEntrecruzamientos: la cultura bajacaliforniana, sus autores y sus obras - Gabriel Trujillo Muñoz
Entre 1993 y 1994 escribí un ensayo dedicado a la escena rockera local y titulado "El rock en Mexicali. Una crónica personal" que fue reunido con otros ensayos sobre cultura fronteriza en el libro "Puntos Cardinales" (1995). En tal ensayho hablaba del grupo más destacado del rock de los ochenta y principios de los noventa en la capital del estado de Baja California: Cast, dirigido por Alfonso Vidales. Mi visión de entonces era sumamente crítica respecto a Cast, la que consideraba como un grupo de rock progresivo que se había quedado viviendo en los años setenta y sin evolución visible.
Su música me sonaba derivativa (demasiado cercana a la de Genesis o Rush, sin aportaciones originales). Decía en aquel ensayo que:Lo que pasa a Cast en esta época es la creencia sin fundamento de que cantar en español es venderse, y que cantar en inglés es vender su integridad. Por eso hablo de desorientación cuando catalogo este momento. Cast representa así el espíritu confuso en la encricijada de los ochenta. Lo peor de ellos es su malinchismo idiomático, cu falsa alcurnia rockera. Lo mejor es su música, su lealtad a ellos mismos. El resultado es desalentador. Al olvidar lo nacional, Cast ha perdido la apuesta tanto frente al público mexicano como frente al extranjero. Unos exigían que el rock sea la voz de México, un crisol de influencias autóctonas y modernas. Los otros que quieren oír una música progresiva que ya vio sus mejores épocas y prefieren escuchar la Real Music, la música del mundo, con su sabor local. En ningún caso, Cast encaja en lo que vendrá después. El grupo, sin embargo, se mantiene en su premisa de hacer rock original bajo sus propios términos creativos. Por eso son el puente entre el rock de los setenta y el de los noventa en Mexicali. Son "una fábrica productora de música", como lo señala Alfonso Vidales, el tecladista y líder fundador del grupo, "una opción musical que lo mismo incursiona en el jazz, el rock y la new age". Y que para 1995 tienen en su haber cuatro discos independientes: "Landing in a serius mind", "Sounds of Imagination", "Thint Call" y "Four Aces".Como mal profeta, no adiviné que en los años noventa ya no importaría el idioma en que se cantara y que todo lo antiguo o anacrónico, por ser precisamente antiguo y anacrónico, volvería a ponerse de moda, encajaría perfectamente como algo alternativoo de lo alternativo. Tampoco capté que el rock progresivo es, paradógicamente, un nicho de resistencia, un ghetto inamovible, con sus propias reglas, frente a la escena rockera contemporánea, plena de punk, hip-hop, electrónica y ritmos latinos a la vida loca. Acá, en el espacio de Cast y grupos similares alrededor del mundo, todos siguen creyendo en que los sonidos deben ser armónicos, sublimes, trascendentes. Es decir: sinfónicos, epopéyicos, operáticos. Como suites que se tocan con energía pero sin desequilibrios ni disonancias. Un rock conservador y de conservatorio (aunque pocos de estos músicos leen música) que prefieren no perder la compostura frente a la audiencia que se siente culta y alivianada sin realmente serlo.
Eso sigo pensando ahora, pero debo matizar mis afirmaciones por una sencilla razón: dejé de escuchar a Cast en 1995, cuando llevaban apenas 4 discos en su haber (y eso habla favorablemente de Cast como grupo y de Alfonso Vidales como compositor y productor del mismo, ya que la productividad creativa no es una cualidad visible en los músicos de rock de Mexicali). Cuando los escuchaba no veía evolución ni desarrollo. Seguían, según yo, bajo la sombra de sus influencias como alumnos cumplidos, fieles a pautas y gustos ya establecidos. Ahora me entero que esa primera cuarteta de discos fue su plataforma, su punto de partida. Y me entero gracias a David Cortés, autor de "El otro rock mexicano. Experiencias progresivas, psicodélicas, de fusión y experimentales" (1999).
Cortés establece que si en décadas anteriores "la calidad de un grupo mexicano solía medirse por su habilidad para los covers", el rock mexicano a partir de los años setenta dejó de ser "un todo homogéneo y único. Existen muchas maneras de hacerlo y la vertiente progresiva sólo es un aspecto del mismo". De ahí viene la escritura de su libro porque el progresivo es "uno de los géneros nacionales que mayores aportaciones ha hecho al mundo: varias de sus obras se han vuelto objeto de colección y dicho valor no proviene de su exotismo, sino de su calidad musical. La historia completa del género forma parte de los recovecos olvidados de la historia de nuestro país. Sacarla a la luz era necesario". Y tan necesario es que el libro de Cortés nos da toda una lección sobre los valores creativos que no ponderamos en casa y sin embargo aplaudimos cuando son grupos extranjeros los que los representan. Y es que para Cortés el trono de rock progresivo de los años noventa le pertenece, ni más ni menos, que a Cast y "dede entonces, el nombre de los oriundos de Mexcali se ha convertido en un sinónimo de garantía en el neoprogresivo".
David Cortés le dedica a Cast un capítulo entero de su libro bajo el título de "Una súbita aparición", donde considera que Cast salva al rock progresivo nacional después del opacamiento o demoronamiento de las bandas chilangas o del sur del país que no aguantan la indiferencia disquera ante sus proyectos musicales. Lo que hace la diferencia para este grupo mixicalense es la apertura, en 1992, de "un estudio propio de 24 canales en donde el quinteto ha realizado la totalidad de sus grabaciones y el cual, sin duda, se convierte en una herramienta indispensable en el crecimiento de la agrupación, un crecimiento ascendente a juzgar por la calidad de sus grabaciones y la excelente acogida que éstas han tenido".
Para el autor de "El otro rock mexicano", los discos de Cast que aparecen de 1996 en adelante son las joyas en la corona de su evolución. Desde "Endless signs" (1996), del que el crítico Peter Thelen describe como una obra de "veloz y frenética cohesividad", todo es en adelante sólo ascenso. Así, Mike Ohman reseña en la revista "Exposé" el siguiente disco, "Beyond reality" (1996) como un clásico del género: "¿Puede una banda realmente crecer exponencialmente? Cast prueba que esto es posible". Y Cortés concluye que "si en sus orígenes el grupo aprendió a leer y reprodujo el libro de rock progresivo, sus recientes trabajos ("Angels & Demons" e "Imaginary Window")", los muestran en una actitud diferente: su música está más hecha; las influencias apenas son referencias, y Cast la ha empezado a ocultar lentamente bajo el peso de su sonido, un sonido sinfónico progresivo que ha situado a México nuevamente en el mapa internacional", vía una música sin color local pero con un lenguaje musical universal, la única salida para destacar en el mercado mundial del rock progresivo. Cast es, desde esta postura, un grupo que apostó a hacer de Mexicali (a través de su festival, reconocido globalmente, el "Baja-Prog") uno de los centros principales de este nicho musical que no sólo se niega a morir, sino que sigue vivito y presentando sus nuevas grabaciones como un estímulo para grupos de generaciones más jóvenes (pienso en Aural con su mezcla de dark, progresivo y post rock mexicalense) y como una prueba de fuego para el resto de los rockeros mexicalenses que mientras añoran el pasado no hacen nada para crear obras originales, ambiciosas, como Cast lo ha hecho disco tras disco.Ya David Cortés lo dice: Cast es todo lo contrario de los grupos rockeros de los años setenta y ochenta, que desaparecieron por "falta de capacidad, directa o indirecta, de muchos de los músicos para dar continuidad a sus trabajos": este no es el caso de los músicos de Cast, Alfonso Vidales, Dino Brassea, Francisco Hernández, Rodolfo González, Antonio Bringas y demás músicos y técnicos que han contribuido a su sonido, han trabajado dito para expandir sus posibilidades. Un sonido que es "una emocional entrega, (donde) los sintetizadores de Poncho Vidales llenaron el lugar con cálidos y melódicos colores" como lo afirma Peter Thelen después de escuchar el un concierto del grupo mexicalense en Los Angeles, California. Cast es como Denisse López en la gimnasia mundial, un tesoro mexicalense, una música que ha pasado la prueba de los críticos (incluyéndome) y del tiempo. Voluntad de voluntades que ya es reconocida por los investigadores mexicanos del rock nacional. Como David Cortés en su libro "El otro rock mexicano". Que ellos son los heraldos del arte que todos hacemos aquí y ahora, un oasis creativo que ha vencido al desierto cultural de nuestra aldea. Con solidez. Con profesionalismo. Con exigencia.
Más allá del extracto del libro, acá van algunos comentarios de terceros:
El nuevo disco en estudio de Cast me llega calientito, recien salido del horno, en casset, por lo que no puedo decir mucho del nombre de las canciones o su duracion. Me da la impresion que el grupo busca consolidar su sonido y sacudirse de una vez por todas el estigma de "grupo que suena entre Genesis, Yes y Jethro Tull".Carlos Malvido
El disco sigue la misma linea del Angels and Demons aunque no con un ritmo tan barbaro. Aqui se oyen mas momentos de pausa y algunos pasajes tranquilos. Me atrevo a decir que el 70 o 75% del disco es instrumental. Abre con una cancion bien tranquila en la que se aprecia la flauta de Dino como si estuviese cantando (la rola se transforma para acabar en algo no tan tranquilo. Progresivo a fin de cuentas). Tambien se escucha influencia de Francisco Hernandez (no se si componga aqui o solo sean los arreglos pero se ve su sello). Dos canciones me llamaron la atencion, la tercera y la ultima; a falta de saber como se llaman opte por nombrarlas 'welcome' y 'every man'. No es un disco del que se desprenda un sencillo, aqui se desprende todo el disco.
Me gusto la forma como se reintegra la flauta al sonido Cast, ya que creo que se habia perdido un poco en el A&D. Me gustaron mucho las aportaciones de Francisco y las composiciones de Alfonso Vidales que, digan lo que digan, a mi se me siguen haciendo de alta escuela. No me gusto el sonido de los teclados. Creo que Alfonso utiliza practicamente los mismos registros que en Beyond Reality y A&D con lo cual el sonido se encasilla un poco. Igualmente la guitarra suena muy parecida durante todo el disco.
Ahora, claro, cada capitan maneja su barco como mejor le parezca. Mis puntos de vista puede que gusten o no, pero los pongo porque oigo los discos sin dejarme llevar por fanatismos y si algo no me gusta (de cualquier grupo) los escribo, pero con respeto. Creo que hay una gran diferencia entre un comentario con humor y uno con burla.
Un álbum típico de esta etapa de Cast, y vamos con más comentarios de terceros...
Cast debe ser, sin duda, uno de los proyectos más serios y de mayor calidad de nuestro continente. Con 21 años de trayectoria y un historial de 8 discos en estudio y 2 registros en vivo a su haber, esta agrupación mexicana integrada por Alfonso Vidales ( teclados), Francisco Hernández (guitarras), Dino Brassea ( flauta y voz), Rodolfo González (bajo) y Antonio Bringas (batería) se ha caracterizado por entregar en cada producción un derroche pleno de talento y elegancia, graficado en el maravilloso lirismo que se desprende de sus sofisticadas composiciones,las cuales evocan la belleza y el sentimiento de grupos como Camel, Genesis y Gentle Giant, entre otros, características que se suman a su exultante impronta latinoamericana que les otorga una personalidad muy propia. “Landing in a Seroius Mind”, “Sounds of Imaginations” y “Third Call”, corresponden a los tres primeros álbumes de Cast, los cuales aparecieron seguidamente en 1994. A esta trilogía se sumaron posteriormente “Four Aces” y “Endless Sing”, en 1995 y acto seguido “Beyond Reality” y el hermoso “View of Cast Live”, ambos publicados en 1996. Tras esta seguidilla de obras maestras, el grupo decidió embarcarse en la creación de uso de sus trabajos más aventureros. “Angels and Demons”. Dos años demoraron en confeccionar este registro que marcó la última placa independiente de la banda. Esto porque sus dos siguientes producciones: “A live Experience” e “Imaginary Window” aparecieron el año pasado bajo el alero de Musea Records. Para este inicio de milenio, la banda mexicana ya ha adelantado la realización de dos fantásticos registros: “Legacy”, el nuevo trabajo en estudio, y “Laguna de los Volcanes”, álbum doble cantado enteramente en español. Arreglos ambiciosos, teclados increíbles y una poderosa base rítmica; ¿es necesario describir más?. Es que a fin de cuentas con Cast, el deleite simplemente está garantizado...Sangrepesada
Pueden escucharlo en su espacio en Bandcamp:
https://castoficial.bandcamp.com/album/imaginery-window-1999
Lista de Temas:
1. Moving Universe
2. Alter Ego
3. A Blossom In The Spring
4. Dawn
5. Simple Things
6. Snail
7. Around And Around
8. Dessert Rainbow
9. Cotton Dreams
10. Imaginary Window
11. Where's The Light
Alineación:
- Antonio Bringas / drums, percussion
- Francisco Hernandez / vocals, guitars
- Rodolfo Gonzalez / basses
- Dino Brassea / vocals, flute, acoustic guitar and bass
- Alfonso Vidales / keyboards