Castañas, abuelos y chuletones

Por Cantin
En la provincia de Ávila y dentro de la Reserva Natural Valle de Iruelas se encuentra un anciano bosque, el Castañar de El Tiemblo.
El castañar de El Tiemblo es uno de los más famosos del centro de la Península, situándose en el extremo oriental de la Sierra de Gredos, constituyendo sus ejemplares un bosque maduro y con ejemplares añosos.
Hace poco tuve la ocación de visitarlo, esta no es la mejor época, pero me resultó un bosque curioso, y pudimos pasear por él sin tropezarnos con un alma.


El Castañar de El Tiemblo en enero


Me sorprendió el tapiz brioliquénico omnipresente en el tronco de todos los castaños a modo de minibosque vertical de altura.




En el suelo destaca la gran acumulación de hojarasca, así como lo escaso de la vegetación del bosque.


El castaño (Castanea sativa) vive en climas con precipitaciones superiores a los 600 mm, en suelos aireados, y no encharcados.

La fauna de el castañar aprovecha los agujeros y recovecos que forman los ejemplares mas antiguos de el viejo castañar, aquí pueden almacenar el alimento, nidificar o refugiarse varios bichejos como por ejemplo la ardilla y variadas aves forestales.
Cuanto más maduro es un castañar, aparece mejor representada en este la fauna, de ahí la riqueza de el bosque de El Tiemblo.


Visión de el castañar para una ardilla (Sciurus vulgaris)
He aquí uno de los castaños protagonistas

En un alarde de originalidad lo han llamado El abuelo
El abuelo tiene unos 525 años y unas dimensiones que asustan, 19 metros de altura y 19 metros de perímetro de tronco.
Tiene un fuste impresionante, y debido a su larga vida tiene el tronco hueco, pero sigue con vida y echándo vástagos cada año. El agujero de su tronco es resultado de una grave herida, quién sabe si hecha por un fuego natural, intencionado, o causado sin querer por algún pastor para calentarse.
Y después del paseo la guinda, disfrutando de la comida de la tierra y en buena compañía...


ÑAM